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miércoles, 19 de diciembre de 2012
Tite le ganó la partida a Benítez
Doce años después de coronarse como campeón del mundo venciendo al Vasco da Gama el Corinthians ha conseguido su segundo entrochado tras imponerse al Chelsea en un encuentro muy disputado, con mucha intensidad, una intensidad que ha sido la base sobre la que creció el cuadro brasileño. Desde el año 2006 cuando Internacional de Porto Alegre sorprendió en la final al Barcelona no se había dado el hecho de que un equipo perteneciente a la Conmebol se hiciera con el título. Liderados por Guerrero, Paulinho y Cassio y dirigidos en el banquillo por Tite el Corinthians ha conseguido un logro poco esperado hace un par de semanas cuando arrancaba el torneo. El Chelsea, por su parte, se despide de Japón con una gran decepción, ya que una de las premisas para consolidar el proyecto de Benítez era conseguir este título.
El Corinthians llegaba a la final después de conseguir una victoria poco brillante, pero sólida ante un Al Alhy que apenas creó peligro. El Chelsea, por el contrario, llegaba después de ganar con más facilidad de la esperada a Monterrey, mostrando una de las mejores imágenes de la temporada.
Tite salió con el 4-2-3-1 habitual en el que solo cambió a Douglas por Jorge Henrique respecto al once mostrado en semifinales. Benítez, por su parte, también salió con un 4-2-3-1 en el que realizó más cambios respecto al partido anterior. En defensa David Luiz apareció en el eje junto a Cahill, por lo que Ivanovic tuvo que caer sobre la banda derecha en detrimento de Azpilicueta. En el centro del campo Lampard y Ramires ocuparon los puestos en los que jugaron David Luiz y Obi Mikel. En la línea de tres cuartos la novedad fue la entrada de Victor Moses en lugar de Oscar. Desde el principio ya se podían distinguir cuáles iban a ser las claves de esta final: el Chelsea buscaba plantear el juego, aunque sin arriesgar lo más mínimo y el Corinthians buscaba la recuperación para salir a la contra aprovechando la velocidad de los hombres de arriba. Por ocasiones el Chelsea salió vencedor, aunque la sensación que daba el encuentro era que el Corinthians tenía el dominio ante los graves problemas del Chelsea en salida de balón. El Corinthians en este primer tiempo buscó las acciones personales de Danilo y de Jorge Henrique por bandas dejando la zona central para las llegadas de Guerrero, Emerson y Paulinho. El trabajo del delantero peruano no se ciñó únicamente a rematar los centros laterales, sino que fue el principal elemento diferenciador del cuadro brasileño durante el primer tiempo, con constantes caídas a banda que hacían sufrir a los centrales ingleses. Las ocasiones no llegaban, pero la batalla en el centro del campo cada vez fue decantándose de parte del Corinthians.
El mal endémico del Chelsea no es ni mucho menos su técnico y es que la inexistencia de un mediocentro creador estuvo con Di Matteo y está ahora con Benítez. Por primera vez el técnico español se decidió a realizar una prueba que será muy importante para el próximo mes de competición en el Chelsea, jugar sin un pivote fijo. La lesión de Oriol Romeu y la marcha a la Copa África de Obi Mikel hacen que el tecnico español vea reducida la nómina de centrocampistas durante el mes de enero. Ante Corinthians se decantó por Ramires y Lampard en el doble pivote, con el brasileño como medio más fijo, mientras que Lampard, como buen llegador, estuvo más tiempo cerca del área que cerca de Ramires. Corinthians tenía a un compatriota de Ramires, con cualidades muy semejantes, por lo que Tite lo aprovechó para cerrar la vía de salida del brasileño. El despliegue físico de Paulinho a lo largo del encuentro fue brutal en varias fases del juego, en esta presión fue su primera gran actuación. Al impedir la recepción de Ramires Luiz y Cahill se veían obligados a salir en largo sobre Torres. Desde la mediapunta Mata y Hazard bajaban para mejorar la fluidez del movimiento del balón, pero el buen trabajo de Ralf por detrás de Paulinho y las constantes ayudas de los extremos impidieron al Chelsea avanzar metros con regularidad de la mano de sus dos mediapuntas más técnicos. Como tercera vía quedó la de Victor Moses, que sin dar un gran resultado, permitió al Chelsea poder llegar al área y probar a un Cassio que rindió a un nivel excepcional. El Chelsea se acercaba por medio de chispazos de sus hombres de arriba, pero en ningún momento fue capaz de situarse en campo contrario para comenzar a buscar espacios. Las ocasiones llegaron, pero no el juego.
La segunda parte comenzó con un guión distinto al de la primera, y es que el Corinthians se hizo con el balón y, aprovechando la debilidad defensiva del Chelsea, se fue a por el partido.
A partir de la presión realizada durante la primera parte el Corinthians fue capaz de recuperar el balón y establecerse con regularidad en campo contrario. La figura de Paulinho tomó importancia en un segundo rol: dominador del centro del campo. Partía desde el mediocentro junto a Ralf, y acababa llegando al área a la altura de Emerson. Pero a parte de su movilidad y llegada la calidad para servir balones a los extremos fue clave para abrir espacios en la defensa londinense. Emerson también dejó su lugar en el centro y comenzó a caer sobre la banda derecha, intercambiando su posición con Danilo. Arriba Guerrero tenía plena libertad para moverse por donde quisiera. Jorge Henrique, por banda izquierda, quedó más estático, realizando un doble trabajo: equilibrador en defensa y profundizador en ataque. Los laterales no subían con mucha regularidad aunque Fabio Santos dejó verse durante algunos momentos de esta segunda parte. Este sistema ofensivo permitía al Chelsea lanzar rápidamente unas contras que cerca estuvieron de acabar en gol, pero Cassio de nuevo respondió con nota. El tiempo pasaba y el dominio brasileño era cada vez mayor, pero las ocasiones se limitaban a disparos desde fuera del área, que únicamente provocaban algún susto de poca importancia a la defensa del Chelsea. A los 69 minutos este dominio se materializó en gol gracias a un remate de Guerrero al aprovechar un rechace en el área. El Corinthians había encontrado el gol y durante los siguientes veinte minutos debía limitarse a hacer lo realizado en el primer tiempo.
El Chelsea apenas tuvo reacción y es que si el centro del campo no existió en la primera parte, en esta segunda ni apareció y el balón colgado al área se convirtió en la tendencia de estos últimos minutos de partido. Benítez se decidió a dar entrada en el minuto 73 a Oscar en lugar de Victor Moses, pero la inexistencia de juego entre líneas impidió que este cambio tuviera buen resultado. Con claras intenciones de colgar balones Azpilicueta entró en lugar de Ivanovic, en el minuto 83. El español se situó como carrilero derecho, dejando el centro para Mata y Oscar. La entrada del ex del Osasuna sí hizo que estos centros laterales tuvieran más sentido y Torres estuvo cerca de empatar el partido, pero se encontró con Cassio. En el 87 Benítez agotó los cambios dando entrada a Marko Marin en lugar de Hazard. En ese momento Tite decidió realizar su primera sustitución para dar entrada a Martínez en lugar de Guerrero. El último cambio que realizó fue la entrada de Wallace en lugar de Emerson, para asegurar la defensa ante la cantidad de balones aéreos que llegaban al área brasileño. Un gol anulado a Torres y un remate al palo de Mata fueron los últimos coletazos que dio un partido que en su tiempo de descuento vio como Cahill era expulsado.
Con este triunfo el Corinthians se hace con el título por segunda vez igualando al Barcelona como equipo con más títulos mundialistas.
Cassio fue elegido mejor jugador del torneo, seguido por David Luiz y Guerrero. El premio al juego limpio fue este año para Monterrey.
domingo, 9 de diciembre de 2012
Bayern Munich: Recuperar el trono en Alemania después de dos años es el principal objetivo
El Bayern tiene ante sí una temporada complicada, ya que otro año de dominio del Dortmund sería inaguantable en el Allianz. El buen trabajo realizado en verano ha hecho que el comienzo de la temporada les haya situado en una posición inmejorable para hacerse con el título. 41 puntos de 48 posibles cediendo tan solo una derrota y dos empates son sus increíbles números en Bundesliga. Pero estos números se convierten en más increíbles cuando vemos que el segundo clasificado, el Bayer Leverkusen, está a once puntos y su bestia negra en las últimas temporadas, el Borussia Dortmund está a catorce en tercera posición. Además en Champions el conjunto bávaro ha accedido a Octavos de final como líder de grupo. La principal novedad para conseguir estos resultados está en la amplitud de la plantilla. El trabajo realizado en verano por la dirección deportiva ha dado sus frutos. Manteniendo la columna vertebral de un equipo que consiguió el pasado año el acceso a la final de la Champions League ha hecho cinco fichajes estratégicos que hacen mejorar al equipo inicial y que sobre todo aportan aire desde el banquillo. Los fichajes de Dante y de Javi Martínez hacen subir el nivel del once titular. Mientras que las llegadas de Shaqiri, Mandzukic y Pizarro permiten dar descanso a jugadores importantes como Muller o Ribery y que impiden recordar que Mario Gómez comenzó la temporada lesionado y que Robben todavía continúa recuperándose. El sistema utilizado por Heynckes es un 4-2-3-1 en el que los laterales destacan por su profundidad en ataque, los centrales gracias a su buena salida de balón llegan a la aa con los extremos que tienden a irse hltura de los mediocentros. Por delante aparece un Kroos que combinacia el centro a los que se les suma Schweinsteiger. Arriba actúa un punta con buena movilidad, además de buen juego aéreo para rematar los centros laterales.
En fase ofensiva los aspectos más destacados del Bayern son la verticalidad de su juego, las pocas combinaciones entre líneas y la omnipresencia de Schweinsteiger. El cuadro bávaro es capaz de triunfar en partidos en los que tiene que tener el dominio del balón y en los que no. Su juego se basa en buscar rápidamente a los jugadores de las bandas para, mediante diagonales hacia adentro, buscar bien el disparo a portería bien el centro lateral. Ribery suele ser, ante los problemas de Robben, el jugador encargado de desbordar hacia el centro continuamente aprovechando las buenas incorporaciones por banda de Alaba. Pero si retrasamos la posición nos encontramos con la figura clave del Bayern, Schweinsteiger. El jugador alemán es el hombre sobre el que se cimenta todo el juego, tanto ofensivo como defensivo. Los medios del cuadro del Allianz no están obligados a aparecer constantemente en la generación de juego, su rol suele ser el de aparecer una o dos veces por jugada, teniendo que ser claves sus asistencias hacia los mediapuntas. Bastian asume toda la labor de movilidad en el centro del campo, mientras que Javi Martínez está más fijo, en ocasiones un poco desubicado. Schweinsteiger es el encargado de aparecer en salida de balón, buscando como primera opción el pase a las bandas y como segunda el pase interior a los delanteros. En llegada al área también aparece con constancia buscando segundas jugadas, gracias a su buen disparo lejano. Javi Martínez está en camino de asumir esa importancia. En salida de balón se sitúa por delante de Schweinsteiger ofreciéndose en caso de que el alemán no encuentre una vía clara de pase. Cuando Bastian llega a rematar Javi es el encargado de mantener la posición. Por delante aparece la figura de Kroos. El contexto no es el más favorable para un Kroos que tiene poca presencia con balón. Su rol es el de llegador y el de acompañante en salida de balón bajando a recibir para generar superioridad. Entre líneas no aparece todo lo que le gustaría siendo de importancia en las combinaciones interiores con los extremos.
En fase defensiva la importancia de los medios es mayor que en la defensiva. El vuelo que tienen tanto Schweinsteiger, como Javi Martínez, como Luiz Gustavo permite al equipo incorporarse al ataque con muchos hombres y sostenerse en el centro del campo con la presencia de un mediocentro. El juego a la contra del Bayern es uno de sus fuertes, en gran medida gracias al trabajo de su centro del campo. Como vemos en la imagen la intención es recuperar el balón cuanto antes y si para ello hay que situar a los dos mediocentros por delante de la línea del centro del campo, se los sitúa sin ningún problema. Kroos actúa sobre la primera línea de salida, en este caso sobre los centrales, y Schweinsteiger y Javi Martínez acompañan a su medio correspondiente para evitar que se dé la vuelta y buscar la recuperación rápida para aprovechar la velocidad de sus extremos. Cuando esta línea es superada y sobre todo cuando encuentran la espalda a los laterales después de perder un balón en ataque el Bayern sufre para cerrar. En defensa la llegada de Dante hace subir el nivel de una línea que sufría con la lentitud de Badstuber y con las pérdidas de posición de Boateng.
Ahora vamos a analizar el equipo línea por línea:
- Portería: Manuel Neuer es el titular indiscutible de la portería del Allianz. Las dudas que empiezan a llegar sobre su titularidad en la selección alemana no llegan en el Bayern. Ha encajado solo seis goles en dieciséis partidos de Bundesliga y seis en seis partidos de Champions. Tom Starke ha llegado esta temporada procedente del Hoffenheim para ser su sustituto.
- Defensa: La línea formada por Alaba, Dante, Boateng y Lahm es la más utilizada por Heynckes esta temporada, y será más utilizada tras conocerse la baja de Badstuber para todo lo que queda de temporada. Tardó en hacerse con el puesto, pero el gran rendimiento mostrado la pasada temporada y las buenas actuaciones realizadas en los últimos partidos, han permitido a David Alaba volver a ocupar el lateral izquierdo. Su físico de centrocampista con recorrido le permite llegar al doblaje en banda con Ribery. Badstuber era su principal sustituto, por lo que tras la lesión Heynckes tendrá la opción de cambiar de banda a Lahm o a Rafinha o apostar por Contento, como hizo en el enfrentamiento ante el BATE Borisov. Precisamente los dueños de la banda derecha son ellos dos. El alemán es el titular gracias a la constancia que muestra en cada partido y al liderazgo que asume en defensa. Se encarga más de equilibrar defensivamente, mientras que Alaba es el que se incorpora con más asiduidad al ataque. Rafinha llegó con la vitola de titular al Bayern, pero el buen rendimiento de Alaba en banda izquierda y sus problemas de adaptación al puesto le están impidiendo actuar con regularidad. La defensa queda para Boateng y Dante. La llegada de Dante a la defensa le ha permitido dar un salto de calidad al equipo ya que asume un liderazgo que no eran capaces de asumir ni Badstuber, ni Boateng. Es un central bastante completo, con una salida de balón aceptable, buena movilidad y va bien por alto. Boateng aparece como su acompañante. Es más rápido, pero tiende a perder más la posición. Van Buyten es el único central nato que le queda a Heynckes en banquillo. Con problemas para hacerse un hueco en el once, siempre aporta cuando tiene su oportunidad. Destaca por su juego aéreo. Otra opción que baraja el técnico alemán es retrasar la posición de dos mediocentros, como son Tymoshchuk y Javi Martínez.
- Centro del campo: Schweinsteiger y Javi Martínez conforman el doble pivote titular del equipo bávaro. Con poca presencia en el juego de elaboración el equilibrio defensivo y la primera salida de balón que deben de aportar es clave para el Bayern. Javi Martínez está actuando como medio más fijo. Se encarga de equilibrar al equipo y de salir al corte en acciones de contra. De no estar Schweinsteiger posiblemente actuaría con mayor libertad en campo contrario. Bastian actúa como medio más móvil, apareciendo en la base de la jugada y finalizándola en campo contrario. También cae a las bandas y rompe líneas por dentro asociándose con los jugadores de tres cuartos. Luiz Gustavo aparece como principal alternativa al puesto. Es un centrocampista brasileño con mucha movilidad, buen trabajo en las ayudas y buena salida de balón. Otra opción es la de Tymoshchuk. Destaca por su trabajo defensivo, aunque carece de una buena salida de balón. Por delante Kroos es el dueño de la mediapunta. Desde la llegada de Heynckes está teniendo la confianza necesaria para haber desbancado del puesto a Muller. Su trabajo es el de ayudar a los mediocentros, combinar rápidamente con los extremos y buscar la profundidad mediante el pase a la espalda de la defensa o buscando portería. Muller es su alternativa. Tiende más a buscar la superioridad por fuera que por dentro. Por bandas Ribery y el propio Muller son los titulares después de los problemas físicos que arrastra Robben. El francés es el líder del equipo. A partir de él comienza el Bayern a crear verdadero peligro con sus rápidas diagonales encarando al lateral. Muller es útil en las contras gracias a su verticalidad en espacios vacíos. Shaqiri es el único extremo suplente con el que cuenta en plantilla. La apuesta de futuro por este joven suizo puede dar réditos muy positivos al Bayern en próximas temporadas. La opción de adelantar la posición de Alaba y de Rafinha es también utilizada por Heynckes.
- Delantera: Con el regreso de Mario Gómez después de una larga lesión las incógnitas sobre el poseedor del puesto son muy amplías. Mandzukic está siendo el máximo goleador de la Bundesliga hasta este momento. El croata combina a la perfección la movilidad, la asociación y el poderío por alto para ser el delantero de moda de esta temporada en Alemania. Mario Gómez comienza a tener minutos, aunque tendrá que pelear más de lo esperado por hacerse con el puesto. Sus cifras goleadoras de las últimas temporadas son su principal aval. Pizarro también está rindiendo a un buen nivel, más alto de lo esperado. Sin anotar tantos goles como Mandzukic también se vale de su movilidad para abrir espacios a los jugadores de segunda línea.
jueves, 6 de diciembre de 2012
Helton aúpa en la clasificación al PSG
El PSG acaba la primera fase consiguiendo un liderato de grupo, esperado a principio de temporada, pero menos conforme fue avanzando. El partido ante el Oporto era clave para decidir cómo se repartirían franceses y portugueses las dos primeras plazas del grupo A. Al PSG solo le valía la victoria, mientras que el Oporto podía especular con un empate. Un error de Helton a disparo de Lavezzi dio la victoria al cuadro local en un partido muy disputado.
En el Parque de los Príncipes PSG y Oporto llegaban con la intención de conseguir el liderato del grupo y con la tranquilidad de tener asegurado el pase a Octavos de final. Ancelotti salió con un 4-2-3-1 en el que sorprendió la suplencia de Verratti en el centro del campo, dando entrada a Matuidi y Chantome para formar un doble pivote. En la línea de tres mediapuntas Menez actuó en el centro y en la banda izquierda lo hizo Pastore. Pereira, por su parte, salió con un 4-3-3 sin ninguna novedad. El partido, desde el comienzo, mantuvo una dura pugna en el centro del campo para hacerse con el balón y buscar a sus hombres de arriba para que decidieran ante la portería. El PSG salió muy presionante, con Matuidi y con Chantome adelantando su línea por delante del centro del campo para ir retrocediendo según avanzaba el Oporto. La salida, al no estar presente Verratti, la realizaron por banda. La entrada de Pastore en la izquierda obligaba al PSG para salir en esa banda con la ayuda de Maxwell. Pastore retrasaba su posición y partir de ahí comenzaba a crecer el juego parisino. Por la izquierda Maxwell le doblaba para profundizar por banda. Por el centro Menez buscaba la recepción a la espalda de Fernando para combinar con Ibrahimovic. Como última opción estaba el cambio de juego hacia Lavezzi, una vía de salida utilizada para las salidas a la contra, buscando la espalda al siempre ofensivo Alex Sandro. A pesar de la multitud de vías de salida pocas veces conseguían llegar a la portería de Helton en situaciones ventajosas. Matuidi y Chantome no aportaban en salida, pero su trabajo fue clave en esa batalla por hacerse con el centro del campo. A los 29 minutos el cuadro local consiguió adelantarse con un remate de Thiago Silva al saque de una falta.
Como hemos dicho la batalla en el centro del campo fue el punto a partir del cual se desarrolló el partido. El Oporto intentó proponer desde atrás, pero el PSG se hizo fuerte impidiendo esta salida por dentro, con un gran trabajo de Matuidi y de Chantome que hicieron que no se notara la superioridad numérica del Oporto en esta zona. Fernando era el encargado de aparecer en la primera línea, situándose por momentos entre centrales, Moutinho quedaba algo más adelantado, siendo el principal receptor y Lucho González adelantaba su posición para combinar entre líneas con James Rodríguez y Varela y llegar a rematar desde segunda línea. La presión en el centro del campo impidió al Oporto salir de esta forma y asentarse en campo contrario. Ante esta situación el cuadro portugués tuvo que apostar por los chispazos de sus jugadores de arriba. Jackson Martínez retrasaba su posición y recibía el pase de Fernando o de Moutinho, éste de espaldas combinaba con los extremos o con Lucho, que aparecían por dentro, y, mediante rápidas combinaciones, optaban por buscar el pase a la espalda de la defensa o abrir a las bandas para que los laterales profundizaran y buscaran el centro lateral. En una rápida combinación llegó el empate por medio del propio Jackson Martínez. El partido volvía al punto inicial en el que el Oporto era primero de grupo y en el que no había un dominador claro.
La segunda parte comenzó como acabó la primera, con una batalla cada vez más intensa en el centro del campo, de la que el PSG cada vez salía mejor parado. La superioridad física de Matuidi y de Chantome poco a poco fue mermando al medio campo portugués y los balones divididos comenzaron a caer en su mayoría del lado del cuadro francés. Después de varias llegadas el dominio local se concretó con el gol de Lavezzi en otra jugada a balón parado. El disparo del argentino provocó un error de Helton que marcaría el resto del partido. A partir de este momento el dominio del encuentrovolvió a ser de un Oporto que cerró al PSG, pero que apenas pudo crear ocasiones.
El Oporto atacó con todo, dejando en su campo únicamente a los centrales y, en ocasiones, al medio más defensivo. Moutinho situó la base de la jugada en campo contrario. Lucho se situó como mediapunta combinando con Varela y con James Rodríguez, que ya se quedaron jugando por dentro. Por fuera los laterales se hicieron con la banda por completo. Arriba la movilidad de Jackson Martínez pasaba por ser el detonante del posible empate del Oporto ante la cantidad de desmarques que tiraba a la espalda de la defensa. Lucho González dispuso de la mejor ocasión para empatar el partido, en el minuto 70, con un disparo que se marchó lato, tras un rechace de Sirigu en el mano a mano con Jackson Martínez. Hasta ese minuto Pereira no decidió hacer cambios. Defour entró en lugar de Fernando. El belga se situó a la altura de Moutinho y la salida de balón mejoró. La cantidad de jugadores del Oporto en campo contrario cada vez era mayor. Para equilibrar el centro del campo Ancelotti dio entrada a Verratti en lugar de Lavezzi. El PSG pasó a jugar con un 4-3-3, con el italiano como pivote dejando a Matuidi y a Chantome por delante. La banda derecha pasó a ser ocupada por Menez. Con este cambio el PSG pasó a controlar con menos apuros los ataques de un Oporto que comenzaban a limitarse a centros laterales.En el minuto 85 Atsu entró en lugar de Varela buscando la electricidad del chaval para desbancar a la sólida defensa francesa.El ghanés se situó en la banda derecha. Por la banda izquierda antes había entrado Abdoulaye Ba en lugar de Alex Sandro. Pereira buscó el desborde por bandas para empatar el encuentro, pero el marcador no se movería más. Ancelotti dio entrada en los últimos minutos a Nene en lugar de Pastore. El encuentro llegó al final con un 2-1 que da el pase al PSG como líder de grupo.
Con esta victoria del PSG el grupor A se cierra con la victoria del equipo francés con quince puntos, quedando el Oporto segundo con trece. Por detrás el Dinamo Kiev con cinco irá a la Europa League. Con un punto cierra el grupo el Dinamo Zagreb, eliminado de cualquier competición.
Dos duelos por todo lo alto
Gran tarde- noche de sábado la que se nos presentaba tanto en Alemania, como en España, con enfrentamientos directos entre equipos que ocupan posiciones altas en sus respectivas ligas y que mantienen una dura rivalidad. Los duelos entre Bayern y Borussia explican en los últimos años el desenlace de las competiciones nacionales en Alemania. La amplía diferencia con la que llegaba el Bayern hizo que este duelo fuera un poco más descafeinado, aunque mantuvo su interés. En España Real Madrid y Atlético Madrid llegaban en una situación extraña en los últimos años, con los rojiblancos por delante en la clasificación, y con mejores sensaciones. A pesar de esta mejora el Madrid apenas sufrió para batir al Atlético y continuar la racha de doce años sin conseguir ganar a su máximo rival a nivel local.
BAYERN MUNICH 1 - BORUSSIA DORTMUND 1
En el Allianz Arena se enfrentaban los dos principales aspirantes al título de liga a principio de temporada, aunque a estas alturas de la distancia de puntos entre ambos parezca demasiado excesiva como para ser remontada.
Heynckes salió con su 4-2-3-1 habitual en el que dio entrada a Badstuber en el eje de la defensa en lugar de Boateng y a Mandzukic en la delantera en lugar de Pizarro. Klopp, por su parte, también salió con un 4-2-3-1 en el que sus principales novedades fueron la entrada de Bender en el once en lugar de Kehl y de Kuba Blaszczykowski actuando en la mediapunta, dejando la banda derecha para Gotze. El partido en su primera parte estuvo bastante igualado y muy cerrado. El Bayern intentaba proponer saliendo desde atrás, mientras que el Dortmund buscaba presionar la salida de balón para crear peligro a la contra. El cuadro local sufrió mucho en los primeros minutos de encuentro cuando era incapaz de salir por fuera y por dentro Javi Martínez no conseguía conectar con Schweinsteiger ni Kroos. El Borussia apenas dispuso de ocasiones ante la portería de Neuer. Pero si por algo se distinguió el primer tiempo fue por el miedo a perder por parte de los dos equipos. Al Bayern le valía el empate, puesto que continuaría manteniendo la distancia de once puntos, mientras que el Dortmund quería dejar una buena sensación, aunque no se correspondiera con una victoria. La lesión de Badstuber fue la noticia negativa del primer tiempo ya que se perderá gran parte de la temporada. En su lugar entró Boateng, que desplazó a Dante al puesto de central zurdo.
Una de las principales novedades en el planteamiento de Klopp fue la aparición de Blaszczykowski por el centro dejando la banda para dos jugadores con más tendencia a jugar en esa zona, como son Gotze y Reus. El polaco fue clave para frenar al Bayern en los primeros minutos. Si hay algo claro en el equipo local es el peligro que tiene su banda izquierda, tanto en salida de balón, como en profundidad. El dos contra uno de Ribery y de Alaba es una de las principales vías que tiene el equipo de Heynckes para crear peligro. La posición de Blaszczykowski estaba predestinada para cerrar esa zona. El Dortmund defendió por acumulación y con agresividad, una agresividad que obligó al Bayern a tener que cambiar de plan ante los problemas que tenía en cada salida. Kuba se sumaba a Gotze y a Piszczek que salía con facilidad de su zona para acompañar en cualquier momento a Ribery. Desde el centro del campo llegaba la ayuda también de Sven Bender, que se encargaba de bascular todo el sistema defensivo de un costado a otro, evitando las sorpresas del Bayern con cambios rápidos de juego. El encargado de cerrar los cambios de juego sobre Muller era Gundogan ayudado por Reus que limitó en gran medida las apariciones en ataque de Lahm. Ante esta situación el Bayern se vio obligado a salir en largo sobre Mandzukic para crear peligro a partir de segundas jugadas. El Borussia amenazaba cada pérdida de los centrales con la verticalidad de los tres mediapuntas y la siempre peligrosa presencia de Lewandowski en el área.
Heynckes también presentó una novedad interesante durante los primeros minutos de partido adelantando la posición de Schweinsteiger y dejando a Javi Martínez solo en la base de la jugada. Fue un cambio temporal que mediada la primera parte se anuló ante los problemas que estaba causando al equipo. Los problemas para salir por la banda izquierda obligaban al Bayern a salir por dentro, teniendo en Javi Martínez a su único jugador para hacerlo. El ex del Athletic Bilbao se tenía que enfrentar a Bender y a Gundogan y no conseguía progresar con garantías de triunfo. Su principal apoyo fue Dante, situándose a su altura, pero no logró entrar en contacto con Schweinsteiger y Kroos. Con la vuelta al sistema habitual la salida mejoró al aparecer el Bayern en la base de la jugada con dos hombres. Esta situación lo que propició fueron más balones largos a un Mandzukic que no llegó a encontrarse en el partido victorioso ante un Subotic que le ganó en los duelos por alto. Ribery intentó liderar al equipo apareciendo en todas las zonas, pero el buen dispositivo táctico del Dortmund le impidió progresar.
En la segunda parte los dos equipos tuvieron menos problemas para llegar arriba y es que optaron por jugar directo sobre los delanteros. Buscaron la forma más efectiva de llegar arriba sin arriesgarse a perder el balón en zonas peligrosas. Los duelos entre Mandzukic y Subotic y entre Lewandowski y Dante se sucedieron durante los primeros minutos. Las mediapuntas de los dos equipos comenzaron a aparecer en las segundas jugadas y una figura por encima de las demás, la de Weidenfeller comenzó a crecer conforme avanzaban los minutos. El Bayern consiguió crear más peligro con centros laterales buscando a Mandzukic o algún rechace que remataran Kroos o Schweinsteiger. El portero del Dortmund estuvo imperial por alto para salvar los balones aéreos. El Dortmund buscó las salidas a la contra por las bandas para llegar a la meta de Neuer. La verticalidad de Blaszczykowski y de los dos laterales y la clase de Gotze y de Reus pusieron en apuros a la defensa local que se quedó cerca de encajar el primer gol con un remate de Hummels que despejó a corner Neuer. El partido cada vez se abría más y que llegara el primer gol era cuestión de tiempo. En el minuto 67 el Bayern consiguió adelantarse en el marcador gracias a un disparo lejano de Kroos al que no pudo llegar Weidenfeller. El Borussia reaccionó y buscó el empate. Klopp dio entrada a Perisic en lugar de Blaszczykowski para situar a Gotze en la mediapunta y tener mayor desborde por banda. En la siguiente jugada, en un corner, llegó el empate. Gotze se aprovechó de una serie de rechaces en el área para poner unas tablas que dejaban la clasificación igual que antes del partido. El Bayern buscó el gol dando entrada a Mario Gómez en lugar de Mandzukic. La figura de Weidenfeller fue demasiado grande para un Bayern que suma su segundo empate de la temporada. Klopp dio entrada en el minuto 81 a Santana en lugar de un Subotic que se marchaba lesionado. En el 90 agotó los cambios con la entrada de Schieber en lugar de Gotze para acabar el encuentro con un empate que no mejora su situación en Bundesliga, pero que, al menos, no la empeora.
Con este empate el Bayern Munich continúa líder con ocho puntos de ventaja sobre el Bayer Leverkusen. Tercero es un Borussia Dortmund que se encuentra a tres puntos del Leverkusen y a once del Bayern Munich. Por detrás tiene al Schalke 04 a dos puntos.
REAL MADRID 2 - ATLÉTICO MADRID 0
Apenas una hora después de finalizar el partido en el Allianz Arena daba inicio el derbi madrileño en el Santiago Bernabéu. Doce años sin ganar era muchos para un Atlético que llegaba este año por delante del Real Madrid en la clasificación y en mejor forma que un equipo local que llegaba con muchas dudas tras la derrota inesperada ante el Betis la pasada jornada.
Mourinho salió con su 4-2-3-1 habitual en el que apostó por Ozil en la mediapunta en detrimento de Modric. Simeone, por su parte, sorprendió al salir con un 4-4-1-1 con la entrada de Diego Costa por detrás de Falcao. Koke y Cata Díaz fueron las otras novedades en el once rojiblanco. La entrada del central argentino como lateral izquierdo sorprendió en la previa del partido debido a unas molestias de Filipe. El encuentro comenzó bastante igualado, con mucha tensión y con pocas acciones de ataque largas por parte de ninguno de los dos equipos. El Real Madrid sufría para salir desde atrás con el balón jugado, mientras que el Atlético situó la línea de cuatro centrocampistas por detrás del círculo central y dejó a Falcao y a Diego Costa adelantados para que presionaran la salida madridista.
El primer cuarto de hora estuvo dominado por el Atlético Madrid gracias al sistema para impedir la salida por dentro del Real Madrid. Falcao y Diego Costa actuaron sobre Ramos y Alonso, los dos jugadores más técnicos en esta faceta, con Koke y Arda Turan cerrando a sus respectivos laterales para impedir la salida por los costados. Mario Suárez y Gabi situaron más atrás una línea de centro del campo que permitió al Madrid avanzar hasta su campo, cuando entonces salían a presionar. Por detrás de ellos se encontraba un Ozil con pocas opciones de aparecer. Pedía el pase a la espalda de los mediocentros, pero un balón entre ellos podía convertirse en una pérdida importante, por lo que el alemán debía de retrasar su posición si quería aparecer. Por las bandas Ronaldo sí tuvo un par de jugadas de desborde que la defensa rojiblanca solventó con más o menos apuros. Di María se encontró en una situación parecida a la de Ozil y es que sus continuas diagonales hacia adentro en pocas ocasiones llegaron a buen puerto. Si bien el Madrid no creó excesivo peligro, tampoco perdió ningún balón que hiciera temer a la defensa. Primer cuarto de hora de dominio atlético que finalizó con un lanzamiento de falta soberbio de Cristiano Ronaldo al que Courtois no pudo llegar. El Madrid se adelantó en el marcador y los apuros para llegar al área rojiblanca fueron menos al tener ventaja.
Por banda izquierda encontró una vía de salida interesante para desinflar la presión del Atlético y evitar pérdidas, aunque apenas llevara peligro a la meta de Courtois. Ramos y Alonso cayeron sobre el costado zurdo, impidiendo que el marcaje de Diego Costa y de Falcao fuera tan férreo. Todo el carril hasta el centro del campo quedaba para que Coentrao avanzara metros mediante conducciones individuales y la presencia de Ronaldo a partir de allí dotaba al Madrid de numerosas opciones para continuar una jugada que casi siempre acababa cortada por el centro del campo atlético o con algún centro lateral que sacaban los centrales.
El transcurso del partido iba asumiendo el guión que Simeone esperaba. El Atlético era superior en el centro del campo y el Madrid era incapaz de llegar arriba con claridad y con regularidad. El único punto negativo, y tanto, para el técnico argentino era el gol de ventaja con el que no contaba y que el Madrid no había merecido. Esta desventaja obligaba al Atlético a tener que plantear un plan en ataque para el que no estaba preparado. En ningún momento del encuentro el equipo rojiblanco fue capaz de poner en aprietos a Casillas. Su juego ofensivo se basó en el balón largo sobre Falcao y que el colombiano decidiera. La presencia de Diego Costa podría haber sido positiva para el Tigre de no haberse perdido en guerras que no dieron réditos positivos a su equipo. Pepe y Ramos solventaron con solvencia la papeleta de parar al mejor delantero centro del mundo. El ataque comenzaba y acababa en Falcao y es que ni Arda Turan ni Koke combinaban entre líneas para intentar crear algún espacio. La baja, además, de Filipe lastró las entradas de un equipo que se encontró con Cata Díaz en la banda izquierda y con un Juanfran amenazado en cada jugada de ataque por Ronaldo en la derecha.
La segunda parte comenzó con un Atlético Madrid que adelantó líneas en defensa, salió más presionante, pero sin ningún plan para atacar la portería. Koke y Arda Turan comenzaron a aparecer con diagonales hacia adentro, pero la inexistencia de un mediapunta en el centro y de los laterales doblando por banda les impedía seguir progresando ante la multitud de jugadores madridistas que encontraban a su paso. Arriba Falcao y Diego Costa continuaron sin recibir balones en posiciones ventajosas y apenas pudieron disparar con peligro a portería. Este cambio de tendencia le vino mejor al Madrid. El equipo rojiblanco empezó a dejar espacios más amplios entre mediocentros y centrales y la movilidad entre Benzema, Ozil y Di María creció. Alonso dominó la salida con desplazamientos siempre en largo hacia una de las dos bandas. Las diagonales de Cristiano y de Di María permitían entrar en juego a Ozil y a Benzema para encarar portería después de rápidas asociaciones. Khedira también avazó su posición y tuvo alguna llegada que complicó la vida a la defensa atlética. El dominio blanco fue a más hasta que en el minuto 66 se concretó con un gol de Ozil que se aprovechó de los desajustes en la defensa rojiblanca para anotar el segundo y definitivo gol del partido. A partir de este momento el nivel del juego disminuyó y solo las diagonales de Ronaldo hacían presagiar la posible llegada de otro tanto. Mourinho comenzó con las sustituciones dando entrada a Callejón en lugar de Di María, en el minuto 70. Tres minutos después Tiago y Adrián entraron en el Atlético en lugar de Gabi y de Koke. La entrada de Raul García en lugar de Arda Turan fue la última sustitución que realizó Simeone. Un par de disparos al palo de Cristiano Ronaldo fue lo más reseñable de estos últimos minutos. Mourinho agotó las sustituciones dando entrada a Modric y a José Rodríguez en lugar de Ozil y de Benzema respectivamente.
Con esta victoria el Real Madrid continúa tercero, recortando las distancias con el Atlético, a cinco puntos y manteniéndolas con el Barcelona, a once. Por detrás tiene a cuatro puntos al Betis. El Atlético es segundo, cinco puntos por delante del Real Madrid y seis por detrás del Barcelona.
BAYERN MUNICH 1 - BORUSSIA DORTMUND 1
En el Allianz Arena se enfrentaban los dos principales aspirantes al título de liga a principio de temporada, aunque a estas alturas de la distancia de puntos entre ambos parezca demasiado excesiva como para ser remontada.
Heynckes salió con su 4-2-3-1 habitual en el que dio entrada a Badstuber en el eje de la defensa en lugar de Boateng y a Mandzukic en la delantera en lugar de Pizarro. Klopp, por su parte, también salió con un 4-2-3-1 en el que sus principales novedades fueron la entrada de Bender en el once en lugar de Kehl y de Kuba Blaszczykowski actuando en la mediapunta, dejando la banda derecha para Gotze. El partido en su primera parte estuvo bastante igualado y muy cerrado. El Bayern intentaba proponer saliendo desde atrás, mientras que el Dortmund buscaba presionar la salida de balón para crear peligro a la contra. El cuadro local sufrió mucho en los primeros minutos de encuentro cuando era incapaz de salir por fuera y por dentro Javi Martínez no conseguía conectar con Schweinsteiger ni Kroos. El Borussia apenas dispuso de ocasiones ante la portería de Neuer. Pero si por algo se distinguió el primer tiempo fue por el miedo a perder por parte de los dos equipos. Al Bayern le valía el empate, puesto que continuaría manteniendo la distancia de once puntos, mientras que el Dortmund quería dejar una buena sensación, aunque no se correspondiera con una victoria. La lesión de Badstuber fue la noticia negativa del primer tiempo ya que se perderá gran parte de la temporada. En su lugar entró Boateng, que desplazó a Dante al puesto de central zurdo.
Una de las principales novedades en el planteamiento de Klopp fue la aparición de Blaszczykowski por el centro dejando la banda para dos jugadores con más tendencia a jugar en esa zona, como son Gotze y Reus. El polaco fue clave para frenar al Bayern en los primeros minutos. Si hay algo claro en el equipo local es el peligro que tiene su banda izquierda, tanto en salida de balón, como en profundidad. El dos contra uno de Ribery y de Alaba es una de las principales vías que tiene el equipo de Heynckes para crear peligro. La posición de Blaszczykowski estaba predestinada para cerrar esa zona. El Dortmund defendió por acumulación y con agresividad, una agresividad que obligó al Bayern a tener que cambiar de plan ante los problemas que tenía en cada salida. Kuba se sumaba a Gotze y a Piszczek que salía con facilidad de su zona para acompañar en cualquier momento a Ribery. Desde el centro del campo llegaba la ayuda también de Sven Bender, que se encargaba de bascular todo el sistema defensivo de un costado a otro, evitando las sorpresas del Bayern con cambios rápidos de juego. El encargado de cerrar los cambios de juego sobre Muller era Gundogan ayudado por Reus que limitó en gran medida las apariciones en ataque de Lahm. Ante esta situación el Bayern se vio obligado a salir en largo sobre Mandzukic para crear peligro a partir de segundas jugadas. El Borussia amenazaba cada pérdida de los centrales con la verticalidad de los tres mediapuntas y la siempre peligrosa presencia de Lewandowski en el área.
Heynckes también presentó una novedad interesante durante los primeros minutos de partido adelantando la posición de Schweinsteiger y dejando a Javi Martínez solo en la base de la jugada. Fue un cambio temporal que mediada la primera parte se anuló ante los problemas que estaba causando al equipo. Los problemas para salir por la banda izquierda obligaban al Bayern a salir por dentro, teniendo en Javi Martínez a su único jugador para hacerlo. El ex del Athletic Bilbao se tenía que enfrentar a Bender y a Gundogan y no conseguía progresar con garantías de triunfo. Su principal apoyo fue Dante, situándose a su altura, pero no logró entrar en contacto con Schweinsteiger y Kroos. Con la vuelta al sistema habitual la salida mejoró al aparecer el Bayern en la base de la jugada con dos hombres. Esta situación lo que propició fueron más balones largos a un Mandzukic que no llegó a encontrarse en el partido victorioso ante un Subotic que le ganó en los duelos por alto. Ribery intentó liderar al equipo apareciendo en todas las zonas, pero el buen dispositivo táctico del Dortmund le impidió progresar.
En la segunda parte los dos equipos tuvieron menos problemas para llegar arriba y es que optaron por jugar directo sobre los delanteros. Buscaron la forma más efectiva de llegar arriba sin arriesgarse a perder el balón en zonas peligrosas. Los duelos entre Mandzukic y Subotic y entre Lewandowski y Dante se sucedieron durante los primeros minutos. Las mediapuntas de los dos equipos comenzaron a aparecer en las segundas jugadas y una figura por encima de las demás, la de Weidenfeller comenzó a crecer conforme avanzaban los minutos. El Bayern consiguió crear más peligro con centros laterales buscando a Mandzukic o algún rechace que remataran Kroos o Schweinsteiger. El portero del Dortmund estuvo imperial por alto para salvar los balones aéreos. El Dortmund buscó las salidas a la contra por las bandas para llegar a la meta de Neuer. La verticalidad de Blaszczykowski y de los dos laterales y la clase de Gotze y de Reus pusieron en apuros a la defensa local que se quedó cerca de encajar el primer gol con un remate de Hummels que despejó a corner Neuer. El partido cada vez se abría más y que llegara el primer gol era cuestión de tiempo. En el minuto 67 el Bayern consiguió adelantarse en el marcador gracias a un disparo lejano de Kroos al que no pudo llegar Weidenfeller. El Borussia reaccionó y buscó el empate. Klopp dio entrada a Perisic en lugar de Blaszczykowski para situar a Gotze en la mediapunta y tener mayor desborde por banda. En la siguiente jugada, en un corner, llegó el empate. Gotze se aprovechó de una serie de rechaces en el área para poner unas tablas que dejaban la clasificación igual que antes del partido. El Bayern buscó el gol dando entrada a Mario Gómez en lugar de Mandzukic. La figura de Weidenfeller fue demasiado grande para un Bayern que suma su segundo empate de la temporada. Klopp dio entrada en el minuto 81 a Santana en lugar de un Subotic que se marchaba lesionado. En el 90 agotó los cambios con la entrada de Schieber en lugar de Gotze para acabar el encuentro con un empate que no mejora su situación en Bundesliga, pero que, al menos, no la empeora.
Con este empate el Bayern Munich continúa líder con ocho puntos de ventaja sobre el Bayer Leverkusen. Tercero es un Borussia Dortmund que se encuentra a tres puntos del Leverkusen y a once del Bayern Munich. Por detrás tiene al Schalke 04 a dos puntos.
REAL MADRID 2 - ATLÉTICO MADRID 0
Apenas una hora después de finalizar el partido en el Allianz Arena daba inicio el derbi madrileño en el Santiago Bernabéu. Doce años sin ganar era muchos para un Atlético que llegaba este año por delante del Real Madrid en la clasificación y en mejor forma que un equipo local que llegaba con muchas dudas tras la derrota inesperada ante el Betis la pasada jornada.
Mourinho salió con su 4-2-3-1 habitual en el que apostó por Ozil en la mediapunta en detrimento de Modric. Simeone, por su parte, sorprendió al salir con un 4-4-1-1 con la entrada de Diego Costa por detrás de Falcao. Koke y Cata Díaz fueron las otras novedades en el once rojiblanco. La entrada del central argentino como lateral izquierdo sorprendió en la previa del partido debido a unas molestias de Filipe. El encuentro comenzó bastante igualado, con mucha tensión y con pocas acciones de ataque largas por parte de ninguno de los dos equipos. El Real Madrid sufría para salir desde atrás con el balón jugado, mientras que el Atlético situó la línea de cuatro centrocampistas por detrás del círculo central y dejó a Falcao y a Diego Costa adelantados para que presionaran la salida madridista.
El primer cuarto de hora estuvo dominado por el Atlético Madrid gracias al sistema para impedir la salida por dentro del Real Madrid. Falcao y Diego Costa actuaron sobre Ramos y Alonso, los dos jugadores más técnicos en esta faceta, con Koke y Arda Turan cerrando a sus respectivos laterales para impedir la salida por los costados. Mario Suárez y Gabi situaron más atrás una línea de centro del campo que permitió al Madrid avanzar hasta su campo, cuando entonces salían a presionar. Por detrás de ellos se encontraba un Ozil con pocas opciones de aparecer. Pedía el pase a la espalda de los mediocentros, pero un balón entre ellos podía convertirse en una pérdida importante, por lo que el alemán debía de retrasar su posición si quería aparecer. Por las bandas Ronaldo sí tuvo un par de jugadas de desborde que la defensa rojiblanca solventó con más o menos apuros. Di María se encontró en una situación parecida a la de Ozil y es que sus continuas diagonales hacia adentro en pocas ocasiones llegaron a buen puerto. Si bien el Madrid no creó excesivo peligro, tampoco perdió ningún balón que hiciera temer a la defensa. Primer cuarto de hora de dominio atlético que finalizó con un lanzamiento de falta soberbio de Cristiano Ronaldo al que Courtois no pudo llegar. El Madrid se adelantó en el marcador y los apuros para llegar al área rojiblanca fueron menos al tener ventaja.
Por banda izquierda encontró una vía de salida interesante para desinflar la presión del Atlético y evitar pérdidas, aunque apenas llevara peligro a la meta de Courtois. Ramos y Alonso cayeron sobre el costado zurdo, impidiendo que el marcaje de Diego Costa y de Falcao fuera tan férreo. Todo el carril hasta el centro del campo quedaba para que Coentrao avanzara metros mediante conducciones individuales y la presencia de Ronaldo a partir de allí dotaba al Madrid de numerosas opciones para continuar una jugada que casi siempre acababa cortada por el centro del campo atlético o con algún centro lateral que sacaban los centrales.
El transcurso del partido iba asumiendo el guión que Simeone esperaba. El Atlético era superior en el centro del campo y el Madrid era incapaz de llegar arriba con claridad y con regularidad. El único punto negativo, y tanto, para el técnico argentino era el gol de ventaja con el que no contaba y que el Madrid no había merecido. Esta desventaja obligaba al Atlético a tener que plantear un plan en ataque para el que no estaba preparado. En ningún momento del encuentro el equipo rojiblanco fue capaz de poner en aprietos a Casillas. Su juego ofensivo se basó en el balón largo sobre Falcao y que el colombiano decidiera. La presencia de Diego Costa podría haber sido positiva para el Tigre de no haberse perdido en guerras que no dieron réditos positivos a su equipo. Pepe y Ramos solventaron con solvencia la papeleta de parar al mejor delantero centro del mundo. El ataque comenzaba y acababa en Falcao y es que ni Arda Turan ni Koke combinaban entre líneas para intentar crear algún espacio. La baja, además, de Filipe lastró las entradas de un equipo que se encontró con Cata Díaz en la banda izquierda y con un Juanfran amenazado en cada jugada de ataque por Ronaldo en la derecha.
La segunda parte comenzó con un Atlético Madrid que adelantó líneas en defensa, salió más presionante, pero sin ningún plan para atacar la portería. Koke y Arda Turan comenzaron a aparecer con diagonales hacia adentro, pero la inexistencia de un mediapunta en el centro y de los laterales doblando por banda les impedía seguir progresando ante la multitud de jugadores madridistas que encontraban a su paso. Arriba Falcao y Diego Costa continuaron sin recibir balones en posiciones ventajosas y apenas pudieron disparar con peligro a portería. Este cambio de tendencia le vino mejor al Madrid. El equipo rojiblanco empezó a dejar espacios más amplios entre mediocentros y centrales y la movilidad entre Benzema, Ozil y Di María creció. Alonso dominó la salida con desplazamientos siempre en largo hacia una de las dos bandas. Las diagonales de Cristiano y de Di María permitían entrar en juego a Ozil y a Benzema para encarar portería después de rápidas asociaciones. Khedira también avazó su posición y tuvo alguna llegada que complicó la vida a la defensa atlética. El dominio blanco fue a más hasta que en el minuto 66 se concretó con un gol de Ozil que se aprovechó de los desajustes en la defensa rojiblanca para anotar el segundo y definitivo gol del partido. A partir de este momento el nivel del juego disminuyó y solo las diagonales de Ronaldo hacían presagiar la posible llegada de otro tanto. Mourinho comenzó con las sustituciones dando entrada a Callejón en lugar de Di María, en el minuto 70. Tres minutos después Tiago y Adrián entraron en el Atlético en lugar de Gabi y de Koke. La entrada de Raul García en lugar de Arda Turan fue la última sustitución que realizó Simeone. Un par de disparos al palo de Cristiano Ronaldo fue lo más reseñable de estos últimos minutos. Mourinho agotó las sustituciones dando entrada a Modric y a José Rodríguez en lugar de Ozil y de Benzema respectivamente.
Con esta victoria el Real Madrid continúa tercero, recortando las distancias con el Atlético, a cinco puntos y manteniéndolas con el Barcelona, a once. Por detrás tiene a cuatro puntos al Betis. El Atlético es segundo, cinco puntos por delante del Real Madrid y seis por detrás del Barcelona.
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