lunes, 23 de abril de 2012

El Real Madrid finiquita la Liga en campo enemigo

El Real Madrid celebró la victoria ante el Barcelona sobre el césped del Camp Nou.

Sábado, 20:00 Camp Nou. Allí se jugaba la Liga entre los dos equipos con mayor poderío futbolístico del continente. En medio de una semifinal de Champions, que en su fase de ida no fue positiva para ninguno de los dos, se enfrentaban unos con la intención de poner la Liga en un puño y otros con la intención de dejarla sentenciada y centrarse únicamente en la Champions.

Guardiola fue el que más sorprendió a la hora de configurar su once. El esquema presentado fue un 3-4-3 con un mediapunta, en este caso Iniesta, bastante móvil, para intentar crear superioridades en distintas zonas del campo. En defensa Adriano partió de titular en lugar de Piqué, por lo que el brasileño actuó como central zurdo. Thiago entró en el once en lugar de un Fábregas que no es el de principio de temporada. La última novedad y la más importante fue la entrada de Tello en lugar de Alexis Sánchez. Mourinho, por su parte, repitió el 4-2-3-1 habitual con la entrada de Coentrao en el lateral izquierdo en lugar de Marcelo. Di María, una vez recuperado de la lesión, se empieza a consolidar en el once en lugar de Kaká.

F.C. Barcelona football formation Real Madrid C.F. 4-2-3-1 football formation

Desde el principio se pudieron apreciar las intenciones del Madrid, no cerrarse atrás saliendo a presionar la salida de balón. En los primeros minutos los azulgranas se vieron totalmente superados, la presión del Madrid comenzaba en campo contrario y en la línea del centro del campo plantó su primera línea  liderada por Xabi Alonso y Khedira. Antes la presión de Ozil y Di María también propició alguna pérdida. A partir de estas recuperaciones llegaban las contras vertiginosas del cuadro blanco. Benzema y Ronaldo tuvieron una importancia suprema al ser los principales receptores del juego cargando  sobre el costado izquierdo, Cristiano buscando la espalda a Puyol y Benzema al central español y a Mascherano. Las principales ocasiones de peligro fueron del Madrid aprovechando el poderío en el balón parado. Valdés tuvo que aparecer a los pocos minutos para sacar una mano a remate de Ronaldo a la salida de un corner. El saque de esquina posterior también se saldó con otro remate de los visitantes que no cogió portería. A los 17 minutos y a la salida de otro corner llegó el gol madridista. Pepe remató al segundo palo un servicio de Ozil que Valdés rechazó y que Khedira, ante la falta de contundencia de Puyol, remachó a placer para poner el 0-1. A partir de este momento el cuadro azulgrana comenzó a tener el balón con mayor asiduidad, llegando a hacerse dueño único. El Madrid retrasó algo su posición aunque seguían existiendo unos veinte metros entre la línea defensiva y el área de Casillas. La salida de balón se hacía complicada en el Barça, los metros tenían que ser ganados mediante conducciones individuales y no mediante rápidas asociaciones. Messi, la habitual vía de desequilibrio en los azulgranas, estaba totalmente desaparecido, lo que complicaba todavía más que su equipo llegara a la meta de Casillas con ocasiones claras de gol. El trabajo de Sergio Ramos encimándole cada ocasión que recibía acompañado de Pepe, de los mediocentros, o de algún interior en las ayudas fue clave para que el jugador argentino no interviniera en el partido. Ante esta situación Tello y Alves eran la única vía que tenía el Barcelona para crear peligro. El que más lo intentó fue el joven canterano. Tuvo una pugna interesante con Arbeloa, un par de ocasiones y un disparo que a la postre propiciaría el empate, pero el lateral madridista le tuvo bien atado durante la mayor parte del encuentro. Alves, por su parte, tuvo menos opciones de aparecer y cuando lo hizo Coentrao se impuso con suma contundencia. Xavi tuvo la ocasión más clara de la primera parte tras una triangulación con Messi que se marchó fuera por poco.

 La segunda parte arrancó de manera similar como acabó la primera, aunque con un Madrid más intenso en ataque con la intención de penalizar cada pérdida azulgrana. El partido comenzaba a entrar en una monotonía que no era positiva para los locales por lo que rápidamente Guardiola intentó cambiarla, dando entrada a Alexis en lugar de Xavi. El esquema volvió a ser el mismo que utilizó ante el Getafe y ante el Levante, con Busquets, Thiago e Iniesta en el centro del campo, Messi en la mediapunta, Tello y Alves en bandas y Alexis arriba. El cambio le salió perfecto a Guardiola ya que un minuto después de entrar el delantero chileno, en el 70, aprovechó una serie de rechaces en el área para empatar el encuentro y dar algo de oxígeno al Barça en la lucha por la Liga. En este momento se planteaba un enigma importante: se cerrará el Madrid a aguantar el empate o seguirá atacando para buscar la victoria. La respuesta rápidamente nos la dio Ronaldo que a los 73 minutos puso el 1-2 definitivo en una contra liderada por Di María y Ozil. Este palo fue muy duro para los azulgranas, después de todo el esfuerzo que les había costado empatar el partido, a los tres minutos todo volvía a estar igual que antes. Guardiola, a la desesperada, dio entrada a Pedro en lugar de Adriano, por lo que Alves retrasó de posición. Mourinho respondió dando salida a Granero en lugar de Di María. Como ya hemos comentado el Barcelona no consiguió reponerse al segundo gol y su juego bajó mucho de nivel. El Madrid en defensa seguía estando impecable sin dejar a los azulgranas un mínimo espacio por el que colarse. Las transiciones de éstos fueron más rápidas que de costumbre debido al desgaste físico del encuentro y la impotencia producida por el sistema defensivo blanco. Ésto propició unas pérdidas que si la delantera visitante hubiese estado más acertada podría haber aumentado el marcador e igualar el golaverage. Guardiola, como última opción, dio entrada a Fábregas en lugar de Tello, situando a Iniesta en la banda izquierda. Mourinho aprovechó para dar minutos a Higuaín en lugar de Benzema y a Callejón en lugar de Ozil.

Con este resultado el cuadro blanco consigue una serie de retos importantes que hacía muchas temporadas que no eran batidos. El record de los 107 goles del Madrid de Toschak fue superado ayer gracias al gol de Khedira que supone el gol 108 en Liga esta temporada. Cristiano Ronaldo, con su gol de ayer, se sitúa con 42 goles superando en uno su registro de la temporada pasada que era el record histórico. Por último el Real Madrid deja casi sentenciado su triunfo en la Liga lo que supone romper la hegemonía azulgrana durante las últimas tres temporadas.

Pep Guardiola estuvo muy pensativo tras el gol del Real Madrid. Buscaba dar con la tecla para dar la vuelta al marcador.

El Real Madrid es líder con 88 puntos, siete por encima del Barcelona quedando doce puntos por disputar. Las opciones de los azulgranas para ganar la Liga son mínimas y, de hecho, si la próxima jornada el Madrid consigue un triunfo en casa ante el Sevilla y el Barça cae en Vallecas frente al Rayo Vallecano los blancos serán matemáticamente campeones de Liga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario