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domingo, 20 de mayo de 2012
Champions League 2011-2012: Final
Por fin logró el Chelsea la ansiada Champions. Nueve años después de que Abramovich tomara las riendas del equipo, el cuadro londinense ha conseguido cumplir el sueño del magnate ruso. El año no era el más apropiado como para pensar en lograr el título ya que la temporada, en principio, se afrontaba como año de transición para rejuvenecer la plantilla. Al final Villas Boas fue destituido y Di Matteo volvió atrás devolviéndole el peso del equipo a los Drogba, Terry o Lampard para que el equipo creciera a partir de esa columna vertebral.
Tras la victoria en la FA Cup el triunfo de ayer confirmó el gran momento de confianza que tiene el Chelsea en su juego, levantándose de todos los golpes, sabiendo sufrir y teniendo algo de suerte en momentos clave. El transcurso del partido de ayer fue un claro reflejo de la trayectoria del Chelsea en Champions. Ganó un partido clave en la fase de grupos frente al Valencia en la última jornada, remontó en Stamford Bridge un 3-1 en contra ante el Nápoles, sufrió durante la mayor parte de la eliminatoria ante el Benfica para mantener el resultado y ante el Barça estuvo todo el partido a su merced buscando contras para ponerse con ventaja. Ayer se levantó en tres momentos clave. Después de un gran trabajo defensivo durante todo el encuentro, en el minuto 83 el Bayern se puso por delante. Cuatro minutos después, en la primera llegada de peligro a la meta de Neuer, empató el partido. Nada más arrancar la prórroga Cech paró un penalti que pudo volver a poner por delante a los alemanes. Por último en la tanda de penaltis tuvo que sobreponerse a fallar el primer penalti.
El Bayern, por su parte, no pudo aprovechar el factor campo y acabó cayendo después de dominar gran parte del partido. Robben y Schweinsteiger son la clara imagen de la derrota fallando dos penaltis que podían haber valido una Champions. Tras la de 2010 en el Bernabéu se les vuelve a escapar otra final.
El partido se presentaba muy abierto con una idea clara de cómo podría transcurrir el partido, pero sin una idea clara de cómo podría acabar.
Heynckes optó por dar entrada a Tymoshchuk y a Contento en defensa para sustituir a Badstuber y a Alaba respectivamente. Muller fue el elegido para sustituir a Luiz Gustavo, pasando a jugar Kroos junto a Schweinsteiger en el mediocentro, con Muller por delante. Di Matteo, por su parte, siguió siendo fiel al 4-2-3-1 jugando con David Luiz- Cahill como pareja de centrales para suplir a Terry. La novedad más importante llegó con la entrada de Bertrand en el once que se situó en la banda izquierda por delante de Ashley Cole.
La primera parte tuvo una clara tónica en todo momento. El Bayern fue el dominador del balón, mientras que el Chelsea aguantaba atrás y buscaba salidas rápidas por banda a la contra. El Bayern, como viene siendo habitual, buscó desequilibrar por las bandas. La salida era realizada por los centrales, sobre todo Tymoshchuk o por Schweinsteiger, con un pase rápido sobre Robben o Ribery para que encararan al lateral o hicieran diagonales hacia adentro. El planteamiento del Chelsea no invitaba a acertar utilizando esta opción, ya que los extremos replegaban casi a la altura de los laterales haciendo el dos contra uno a Robben o a Ribery y cerrando huecos centrales con el trabajo de Lampard y Obi Mikel. Mata y Drogba comenzaban la presión arriba, los dos juntos, pero se iban replegando conforme el Bayern avanzaba metros. La estrategia de los alemanes no funcionaba, el balón rápidamente llegaba a los extremos que lo único que podían hacer era devolverla hacia atrás ya que recibían de espaldas y estaban bien cubiertos, sin tener opción para desbordar. La banda izquierda formada por Ribery y Contento fue la más utilizada, pero sin dar buen resultado. Conforme avanzaba el encuentro el dominio del Bayern se iba acentuando a la vez que los cambios posicionales comenzaban a aparecer. Muller comenzó a caer a las bandas dejando el espacio central para que Kroos apareciera de segunda línea o para que Ribery y Robben combinaran entre ellos. Hasta el momento dos disparos lejanos de Schweinsteiger y Kroos habían sido las mejores ocasiones para el Bayern. Pero tras estas permutas de posiciones Ribery consiguió filtrar un pase hacia Robben que dentro del área se topó con Cech y el larguero. Poco después fue Mario Gómez el que aprovechó un error en la marca para mandar arriba un disparo franco. Pero los problemas del Bayern eran evidentes, no conseguían filtrar pases con claridad entre centrales y su principal vía de peligro comenzaba a ser el balón parado. El Chelsea, por su parte, buscaba recuperar balones en el centro del campo para salir a la contra buscando las bandas, no a Drogba. Hasta la segunda parte no comenzó a aparecer el costamarfileño y es que las contras eran bastante ordenadas en el cuadro de Di Matteo, pasando el balón siempre por Mata o por Lampard para abrir a las bandas para aprovechar la velocidad de Kalou y Bertrand. Tampoco consiguió crear excesivo peligro y el partido se marchó al descanso con empate a cero.
La segunda parte comenzó mucho más abierta que la primera. El Chelsea aprovechó la tendencia con la que el partido llegó al descanso, para comenzar la segunda parte de igual manera. Las posesiones del cuadro londinense comenzaron a ser más largas, llegando a pasar el balón varias veces por Mata o Lampard, elaborando más que en el primer tiempo, llegando a dar pases atrás si no se veía claro el pase de ruptura. Este cambio de juego no fue suficiente para crear peligro a la meta de Neuer pero sí para que el partido se abriera y el Bayern comenzara a encontrar espacios entre líneas y pudiera correr por bandas. El encuentro, por un momento, pareció romperse, con correcalles continuos, con llegadas para los dos equipos, sin elaboración en las jugadas de ataque. Pero ahí aparecieron las figuras de Schweinsteiger y Obi Mikel para sostener sus centros del campo sin que esta situación pudiera estropearles el partido. Hasta este momento el Bayern había dispuesto de más ocasiones, con centros peligrosos que sacaron los centrales ingleses con apuros. En el Chelsea la figura de Drogba comenzaba a aparecer para dar al equipo la chispa de velocidad y potencia que le faltaba. En el minuto 73 Di Matteo realizó el primer cambio. Malouda entró en lugar de Bertrand para situarse en su misma posición y aportar desborde al equipo aprovechando el cansancio físico de la defensa del Bayern. El partido volvía a parecerse al del principio, con el Bayern dominaba el balón sin encontrar fisuras en la defensa por las que entrar. Tras varias faltas con peligro lanzadas por el cuadro alemán Muller aprovechó, en el minuto 83, un centro lateral de Kroos para batir a Cech con un remate de cabeza. La final parecía que se quedaba en Munich, después de estar buscando el gol durante gran parte del partido éste llegaba en la recta final. Di Matteo a la desesperada dio entrada a Torres en lugar de Kalou para jugar en la banda derecha y Heynckes le contestó dando entrada a Van Buyten en lugar de Muller. Tymoshchuk pasó a jugar en el centro del campo junto a Schweinstiger con Kroos por delante. En el minuto 88 Drogba dio vida al Chelsea aprovechando un remate a la salida de un corner para poner el empate definitivo que nos llevaba a la prórroga.
La prórroga comenzó con dos noticias negativas para el Bayern. A los tres minutos Drogba cometía penalti sobre Ribery, Robben lo falló y tres minutos después Ribery tuvo que marcharse por una lesión para dar entrada a Olic. El Bayern comenzó a utilizar al croata como arma para crear peligro pero su falta de velocidad ante un cansado Bosingwa se evidenció, ya que no pudo ganarle ningún uno contra uno. En el otro área Torres era la principal opción para crear peligro. El madrileño sí que ganó la partida en varias ocasiones al lateral y a los defensas, pero la falta de efectivos que le acompañaran en el área hizo imposible un gol que valía una Champions. De esta forma el partido llegó a los penaltis, igual que aquella final de 2008 en la que el Chelsea acabó perdiendo.
Lahm fue el encargado de comenzar a disparar. Anotó. Mata se topó con Neuer en el primer disparo del Chelsea. Mario Gómez, David Luiz, Neuer y Lampard anotaron los siguientes. La tanda llegaba al cuarto penalti con 3-2 favorable al Bayern. Olic disparó y se topó con el palo, Ashley Cole consiguió empatar la tanda. Schweinsteiger, al igual que Olic, se topó de nuevo con el palo y Drogba tenía ante sí la oportunidad de dar al Chelsea la ansiada Champions. Cogió poca carrera, engañó a Neuer y la Champions viaja a las vitrinas de Stamford Bridge por primera vez en su historia.
Drogba es la imagen de la final. Empató el partido al borde del final de los primeros noventa minutos y marcó el penalti decisivo. Junto a Terry, Lampard, Cech y Ashley Cole conforman la columna vertebral del equipo y el núcleo duro del vestuario. Ayer fue el líder de la mejor generación de la historia del Chelsea que después de muchas temporadas consiguen poner su nombre en el palmarés de la mejor competición de clubes en Europa.
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