Athletic y Atlético serán los dos equipos que se jugarán el 9 de mayo suceder al Oporto como campeón de la Europa League. El Atlético Madrid se impuso al Valencia en el duelo fratricida, por lo que estará por segunda vez en tres años en la final de esta competición. El Athletic Bilbao, por su parte, estará en la final, tras eliminar al Sporting Lisboa, después de treinta y cinco años.
VALENCIA 0 - ATLÉTICO MADRID 1
En Mestalla el duelo fratricida volvía a escena tras el 4-2 de la ida favorable al Atlético. El campo valencianista estaba preparado para disfrutar de una gran noche en la que su equipo pudiera remontar y volver a jugar una final europea. Emery salió con su 4-2-3-1 habitual con la entrada de Barragán en el lateral derecho desplazando a Ricardo Costa al centro de la defensa en detrimento de Víctor Ruiz. Albelda y Canales fueron las otras dos novedades. El mediocentro volvió al once en lugar de Topal y el ex de Racing y Madrid partió siempre desde la banda izquierda para acabar jugando por dentro. Simeone, por su parte, dio entrada a Godín en lugar de Domínguez en el centro de la defensa y a Tiago en lugar de Gabi en el centro del campo. Volvió a repetir la línea mediapuntas formada por Arda, Adrián y Diego. El partido comenzó bastante igualado, con dominio alterno, propiciado en gran parte por la presión adelantada que ejercía el cuadro visitante. Poco a poco el Valencia consiguió hacerse con el dominio del encuentro, comenzando a llegar con peligro a la meta de Courtois. El Valencia practicó un juego muy directo en toda la primera parte aprovechando las llegadas de los laterales. Parejo y Canales se convirtieron en los principales jugadores del cuadro ché en la primera parte. Jugando casi a la misma altura, con Parejo un poco más retrasado, eran los encargados de surtir de balones a los laterales aprovechando el espacio que les dejaban tanto Canales como Feghouli. Los papeles estaban claramente repartidos, Albelda era el único encargado de mantener el equilibrio del equipo, Parejo y Canales creaban juego, Feghouli creaba superioridades entre líneas, los laterales profundizaban las bandas, Soldado esperaba para rematar esos centros laterales y Jonas se encargaba de finalizar las segundas jugadas y oxigenar al equipo en ocasiones. En este momento el Atlético se estaba viendo completamente superado. El Valencia era el máximo dominador del encuentro y los madrileños no conseguían cambiar la tendencia del mismo. Las bandas comenzaban a ser un carril por el que cualquier valencianista podía entrar sin apenas oposición. Los laterales se juntaban mucho a los centrales a la hora del repliegue y ni Arda, ni Diego, ni Adrián ayudaban lo suficiente en defensa para parar esa sangría. El partido llegó al descanso con un empate a cero muy favorable al Atlético que había sufrido más de los esperado, pero que continuaba con la ventaja con la que arrancaba el partido.
En la segunda parte la tendencia del encuentro cambió por completo. Simeone dio entrada a Gabi en lugar de Mario Suárez para tener mayor posesión de balón. El Valencia se fue diluyendo conforme avanzaba el encuentro, sin llegar a crear excesivo peligro. Parecía como si tras el descanso el equipo se hubiera visto como perdedor de la eliminatoria. Emery, poco después dio entrada a Aduriz en lugar de Jonas, para tener otro hombre arriba poderoso en el juego aéreo. Pero en la siguiente jugada llegó el final del Valencia en la eliminatoria y en la competición. Canales volvía a romperse. Tan solo un par de semanas después de recuperarse de una grave lesión volvía a recaer. Estaba siendo el mejor del Valencia, el que guiaba a un equipo necesitado de fútbol. Su lugar en el campo lo ocupó Mathieu. Un minuto después, en el 60, un error de Parejo en la salida de balón propició una recuperación de Diego, una asistencia a Adrián y un golazo del asturiano desde fuera del área. Fue desde la banda izquierda, en la que acababa de entrar Mathieu, Adrián estaba solo, probablemente Jordi Alba no sabía todavía quién iba a desempeñar el puesto de lateral. El partido sufrió un bajón importante. El Atlético se veía en Bucarest y el Valencia eliminado. Emery dio entrada a Tino Costa en lugar de Parejo, un cambio en el que el técnico vasco no buscó nada nuevo. Simeone, por su parte, hizo salir al campo a Salvio, talismán en las tres últimas Europa League en lugar de Arda Turan para mejorar el juego defensivo. En el minuto 79 sucedió el último hecho importante de resaltar en el encuentro. Skomina pitó un penalti favorable al Valencia supuestamente por manos de Tiago, aunque en realidad fueron de Tino Costa. El arbitro esloveno cambió su decisión, pero para entonces la trifulca ya estaba montada. Soldado y Jordi Alba se marcharon con una amarilla, pero Tiago se marchó del partido con una tarjeta roja que le impedirá jugar la final. El partido ya estaba finiquitado. El Atlético viajará a Bucarest y jugará su segunda final en tres años, mientras que el Valencia deberá seguir esperando para repetir el éxito cosechado en la temporada 2003-2004 al vencer al Olympique Marsella en la final.
ATHLETIC BILBAO 3 - SPORTING LISBOA 1
En San Mamés comenzaba la eliminatoria más igualada de las semifinales. El Athletic llegaba con la intención de estar en la final de la Europa League para completar la gran competición realizada hasta el momento. Los de Bielsa salían con su esquema habitual en el que destacaba la entrada de Ibai Gómez en lugar del sancionado De Marcos, por lo que Muniain pasaba a jugar por dentro. El cuadro de Sá Pinto salía con varias novedades respecto al once de la ida. Mati Fernández y Pereirinha entraron en lugar de Izmailov y Carriço., por lo que Martins pasaba a jugar en el mediocentro y Mati Fernández en la mediapunta. El partido comenzó de forma similar al de la ida aunque con ligero dominio de los locales. El Sporting comenzó a crear peligro a partir de la presión de los mediapuntas y el delantero que presionaban la salida de Javi Martínez e impedían que Iturraspe recibiera, al encontrarse cerrado entre los mediapuntas y los mediocentros. A partir de esas recuperaciones el balón iba dirigido a los jugadores de banda, sobre todo a Capel, para llegar al área local mediante centros laterales. Conforme avanzaba el encuentro el Athletic comenzó a convertirse en el dominador claro del encuentro. Iturraspe pasó a situarse escorado hacia la derecha en la salida de balón dejando espacios para que la hiciera Javi Martínez por dentro. El siguiente eslabón en el juego local era Ander Herrera que conectaba con el juego entre líneas de Muniain e intercambiaba posiciones con Susaeta. Munian, por el contrario, lo hacía con Ibai Gómez. A los diecisiete minutos, y tras otra combinación con constantes cambios de posiciones, Susaeta adelantaba a su equipo al aprovechar una dejada de Llorente en el área. Tras este gol el encuentro se pareció más al del comienzo. El Sporting volvió a igualar más el partido presionando la salida rojiblanco, pero para esta ocasión el Athletic comenzó a enviar balones largos a Llorente para que el delantero originara segundas jugadas en campo contrario. Conforme avanzaba el encuentro la figura de Iraizoz comenzó a crecer debido a las ocasiones que comenzaba a tener el equipo lisboeta. Martins, Polga y Mati Fernández tuvieron claras ocasiones que bien Iraizoz o bien el desacierto de cara a puerta evitaron el gol. Un gol que llegaría en el minuto 44 al aprovechar Van Wolfswinkel un rechace en el área para empatar el encuentro y volver a dar ventaja al Sporting en la eliminatoria. Poco duró la alegría portuguesa ya que dos minutos después Ibai Gómez aprovechaba una gran asistencia de Llorente para poner el 2-1 que empataba la eliminatoria.
La segunda parte daba inicio con el primer cambio de Sá Pinto. Carriço entró en lugar de Mati Fernández por lo que Martins pasaba a jugar en la mediapunta y el Sporting se aseguraba la presencia de un medio defensivo. El dominio del Athletic fue mucho mayor que en la primera parte. Bielsa sorprendió de salida colocando una línea de tres en defensa para mejorar la salida de balón, los dos laterales actuando como extremos y los extremos intercambiando posiciones con los interiores. La línea de tres estaba formada por Amorebieta, Javi Martínez e Iturraspe de izquierda a derecha. Con ésto el Athletic ganaba mayores vías para encontrar una salida limpia por dentro, conectando con Ander o Muniain buscando el desequilibrio por dentro o por fuera. El Sporting se había replegado algo más con la entrada de Carriço, con lo que el centro del campo pasó a jugar como una prolongación de la línea defensiva, desactivando el juego entre líneas de los locales. Van Wolfswinkel y Martins eran los encargados de presionar la salida en primera instancia. Capel fue el hombre clave a la hora de montar la contra, ya que siempre le buscaban tras cualquier recuperación en el centro del campo. Sá Pinto dio entrada a Jeffren en lugar de Pereirinha para tener a otro jugador con rapidez y desborde en banda. Con este cambio Capel pasó a jugar por la derecha y el ex del Barcelona por la izquierda. Los primeros minutos de la segunda parte fueron algo trabados, ya que las ocasiones más claras llegaron por medio de jugadas a balón parado. Llorente e Insúa, uno a la salida de una falta y otro al dispararla se toparon con los palos. Pero conforme avanzaba el encuentro el dominio fue haciéndose mayor por parte de los bilbaínos, sin llegar a tener ocasiones claras en cada jugada. Carrillo fue el último cambio en el cuadro portugués en lugar de Martins para tener a un jugador con mayor frescura y desborde en la mediapunta. Mientras tanto Bielsa no se decidía a realizar ningún cambio. En el minuto 88 Llorente aprovechaba una asistencia de Ibai Gómez para poner el 3-1 definitivo que da al Athletic el billete a Bucarest. A partir de este momento el técnico argentino realizó todos sus cambios. Ekiza, Toquero e Iñigo Pérez entraron en lugar de Muniain, Ibai Gómez y Ander Herrera respectivamente. El Sporting tan solo tuvo un disparo de Jeffren que atrapó Iraizoz para poder dar la vuelta a la eliminatoria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario