domingo, 28 de julio de 2013

Apuntes de la Supercopa alemana


El Borussia Dortmund comienza la temporada con una victoria que le da una motivación especial para continuar peleando por los títulos en Alemania. La marcha de Gotze al Bayern y la posible de Lewandowski hicieron pensar en un final de proyecto para los de Klopp que una temporada más han vuelto a reinventarse para seguir en lo más alto a nivel nacional e internacional. Sin la presencia de sus tres grandes fichajes en el once el Borussia ganó aplicando al juego mucha mayor intensidad que un Bayern que le falta todavía un poco para comprender los nuevos conceptos que quiere inculcar Guardiola.

FC Bayern München 4-3-3 football formation Borussia Dortmund 4-2-3-1 football formation

Los sistemas utilizados por Guardiola y Klopp fueron los esperados si bien es cierto que el español fue el que mostró más novedades. Guardiola continuó con su plan de situar a Thiago como pivote dejando por delante a Kroos y Muller. La presencia de Shaqiri en la delantera fue la otra sorpresa. Klopp, por su parte, optó por el once esperado en el que la novedad fue la presencia de un Blaszczykwski que llegaba con molestias al partido.

Estos son varios de los puntos destacados en el partido:

  • Las probaturas de Guardiola: El nuevo técnico bávaro aprovechó la Supercopa para continuar probando a varios jugadores en ciertas zonas en las que no están acostumbrados a jugar. Por cuarto partido consecutivo Thiago actuó como pivote más retrasado ante la baja de Schweinsteiger y la no presencia de por decisión técnica de Luiz Gustavo. Lo más sorprendente fue que cuando entró Bastian en los minutos finales de partido Thiago continuó como hombre más atrasado. Veremos si tiene contunidad a lo largo de la temporada o no deja de ser una mera prueba. La gran sorpresa de Guardiola en este partido fue la presencia de Mandzukic en banda y de Shaqiri arriba, aunque sus cambios de posición fueron constantes. La presencia del croata permitió al equipo poder salir en largo y encontrar a un rematador en el área. El suizo apareció por dentro, por delante de Kroos y con pocas opciones de poder entrar en juego con regularidad. Junto a Robben y a Muller es el tercer mediapunta que actúa como delantero centro en esta pretemporada. No pudieron aprovechar sus cambios de posición en numerosas ocasiones pero cuando lo consiguieron crearon serio peligro a la portería de Weidenfeller.

  • La presión del Borussia a la salida de balón: Si por algo destacan los equipos de Guardiola es por una salida fluida de balón y si por algo destacan los equipos de Klopp en partidos importantes es por una presión asfixiante. Los problemas de Van Buyten y Boateng en salida de balón obligaron al Bayern a tener que arriesgar dentro del área con Starke y con Thiago incrustándose entre centrales para recibir. El Dortmund presionaba con todo: los extremos iban con los dos centrales y Gundogan y el medio que se descolgara se iba sobre Thiago generando una superioridad que impedía al Bayern salir con comodidad. Esta asfixiante presión hacía que el equipo bávaro tuviera que salir en largo sobre los extremos o sobre Mandzukic, con menos opciones de ventaja, además de arriesgar la posesión en una zona de riesgo extremo. Los errores en el pase permitieron al Borussia disponer de varias acciones claras de gol.

  • Robben y Reus como desequilibradores: En sus manos estuvo la tarea de aprovechar los espacios y generar peligro en acciones ofensivas. El crecimiento de Robben en esta pretemporada está siendo palpable debido a sus apariciones por dentro o por fuera, según el momento, sus asociaciones con Muller y su peligro a la espalda de los centrales. Ayer, con dos goles, fue el único jugador del Bayern capaz de poner en apuros y salir victorioso de su duelo con los centrales. En el otro lado del campo estaba un Reus que cada día va a más. Su potencia, unido a su movilidad entre líneas le hacen ser completamente imprevisible para los centrales y un dolor de cabeza para el mediocentro al que siempre está buscando la espalda. Aprovechando las recuperaciones en campo contrario fue el encargado de finalizar la mayoría de jugadas.

  • Thiago, luces y sombras: Uno de los hombres sobre los que giró el partido fue sobre el recién llegado Thiago Alcántara. Como ya hemos comentado anteriormente Guardiola únicamente le ha probado como pivote más retrasado del centro del campo y ayer en el primer partido oficial de la temporada no iba a ser menos. Ante las molestias de Schweinstieger formó como pivote, una posición en la que con balón puede dar mucho, pero en la que sufre sin él. Ayer con balón dio lecciones de superioridad técnica filtrando pases increíbles por alto para superar líneas de presión y girándose en alguna jugada para librarse del jugador que le defiende. Pero estas dos acciones tienen varios peros: sus giros sobre el defensor son muy arriesgados y en caso de fallo la ocasión es inminente y sus asistencias a mediapuntas o a delanteros son más peligrosas cuanto más arriba se produzcan lo que le obliga a avanzar muchos metros y después a retrocederlos con el consiguiente desgaste físico y la necesidad de que otro medio le cubra la espalda hasta que regrese algo que ayer con Kroos y Muller no sucedía. Sin balón sufrió para parar las apariciones de Gundogan y Reus a su espalda y ganar los duelos individuales en el centro del campo tras los saques en largo. Thiago deja tanto dudas como esperanzas en una posición en la que veremos si consigue progresar a lo largo de la temporada.

lunes, 22 de julio de 2013

El estreno del Madrid de Ancelotti


Cincuenta y un días después de que finalizara la temporada para el Real Madrid comenzaba un nuevo periplo, esta vez de la mano de Carlo Ancelotti. Con cuatro caras nuevas el equipo blanco estrenaba la pretemporada en Inglaterra ante un rival asequible como el Bournemouth que le ha servido para comenzar a rodarse y encarar la parte dura de una serie de partidos amistosos en los que se enfrentará a equipos del nivel del Olympique Lyon, PSG o Inter Milan. Con dos formaciones claramente diferenciadas en cada tiempo el cuadro blanco comenzó con una clara y cómoda victoria.

PRIMERA PARTE


Ancelotti salió con un 4-3-3 de inicio en el que destacaba la presencia de Khedira como pivote más defensivo. Por delante le escoltaban Modric e Isco, apareciendo el croata más abajo que el español. La presencia del ex del Málaga como interior obligó a Ozil a caer sobre la banda derecha. De las caras nuevas destacaron también las presencias en defensa de Carvajal y Nacho.


El Madrid se dispuso de inicio en un claro 4-3-3 que fue roto conforme avanzaba el partido con las constantes apariciones entre líneas de Ozil y de Cristiano Ronaldo. Khedira aparecía siempre en el inicio de la jugada, pero ante sus problemas para salir por sí mismo desde atrás debían aparecer a su altura Modric, Isco o en alguna ocasión Ozil. Modric e Isco se alternaron durante los primeros minutos las bajadas a recibir, unas bajadas en las que recibían de espaldas y conseguían girarse sobre el medio que les presionaba, acción de la cual obtenían mucha ventaja para actuar en campo contrario con el juego de cara. Conforme avanzó el partido Isco apareció más entre líneas y Modric aparecía a la altura de Khedira. Al retrasar Modric su posición Ozil aparecía entre líneas partiendo desde la derecha. Le faltó, al igual que a casi todo el equipo, más chispa a la hora de encarar y de combinar, pero ofreció presencia y apoyo en la circulación de balón en la mediapunta. Al que no le faltó chispa fue a un Ronaldo que se marchó al descanso con dos goles y siendo el jugador más decisivo en el partido. Partiendo desde la izquierda acababa en el centro para combinar con Ozil o con Isco y era el encargado de finalizar la jugada por medio del disparo, del regate o de la asociación. En la delantera Benzema pasó muy inadvertido, bajando en alguna ocasión a recibir, pero sin ofrecer líneas de pase a la espalda de una defensa muy cerrada en su área. Los laterales tuvieron presencia en ataque pero sin ser decisivos a la hora de profundizar hasta línea de fondo. En fase defensiva Khedira estuvo intenso en la presión recuperando balones y Modric tapando los espacios de los laterales. Nacho y Pepe no tuvieron problemas ante las escasas llegadas del cuadro inglés.

La primera parte estuvo claramente dominada por un Madrid que comenzó teniendo la posesión de forma paciente, aunque tras el primer gol arriesgó mucho más queriendo llegar arriba por medio de balones largos que hacían que el equipo se rompiera por momentos. Como es habitual en estos partidos el Madrid careció de intensidad tanto con como sin balón, aunque no la necesitó para imponerse claramente.

SEGUNDA PARTE


La segunda parte comenzó con un equipo nuevo en cuanto a jugadores y en cuanto a sistema. Apostó por un 4-2-3-1 aprovechando la presencia de dos mediocentros como Casemiro e Illarramendi y la de un mediapunta tan marcado como Kaká. En el resto del equipo destacó la presencia de Morata en la banda izquierda y de una defensa que al completo jugaba en el Castilla la pasada temporada. Comenzaron la segunda parte Nacho y Carvajal como titulares, pero en el minuto 67 fueron sustituidos. Con estos cambios solo Mateos ocupó su lugar habitual ya que Cherysev y Quini son más extremos que laterales y Casado es lateral izquierdo.


La segunda parte tuvo menos intensidad que la primera, pero durante los veinte minutos iniciales vimos varios aspectos en los que el Madrid destacó. El contexto en el que se movió en la segunda parte fue muy distinto al de la primera parte, ya que el Bournemouth era el encargado de salir desde atrás con el balón jugado, por lo que el cuadro blanco trabajó la recuperación en campo contrario y salida a la contra. Illarramendi y Casemiro realizaron una gran labor en estos minutos. Se alternaron en la presión, saliendo uno y quedándose el otro, para ofrecer posteriormente salida de balón. Recuperaron un gran número de balones que permitieron la salida a la contra. Casemiro destacó por su salida en largo buscando a los extremos, mientras que Illarramendi buscaba un pase más raso y corto con el que superar líneas de presión. Su asociación con Di María fue constante en todo el partido. El argentino estuvo muy activo en toda la segunda parte apareciendo más entre líneas que en banda para combinar rápido con los mediapuntas y desbordar por dentro. Su lugar en banda era ocupado por un Carvajal que estuvo más activo que en la primera parte. Kaká también tuvo destellos de calidad que no se vieron de forma tan regular como los de Di María. Destacó más en el centro que en la banda. Morata, partiendo desde banda izquierda, e Higuaín, desde el centro, eran los encargados de buscar la espalda a los defensas para encontrar una profundidad no vista en la primera parte. Los movimientos del argentino le permitieron encontrarse mano a mano con el portero en varias ocasiones, para acabar con un gol. En defensa, al igual que en la primera parte, no se vieron muy exigidos gracias, en gran medida, al trabajo de los mediocentros.

jueves, 11 de julio de 2013

Apuntes de las semifinales del Mundial Sub20



El Mundial llega a sus últimos días de competición y, tras la disputa de las semifinales ya solo dos selecciones pueden optar al título: Francia y Uruguay. Sin tantas sorpresas como a lo largo de la competición la igualdad ha reinado en los dos partidos y tanto Francia como Uruguay han sufrido para llegar a la final. La selección gala anotó su gol definitivo en el minuto 74, mientras que los charruas accedieron después de una larga tanda de penaltis. Estos son los puntos en los que se ha basado la disputa de las semifinales:


  • Superioridad física en el centro del campo francés: Como viene siendo habitual a lo largo de los últimos partidos de este Mundial Francia salió muy intensa en la presión y en el ataque, y mucha parte de culpa la tiene el mediocentro Pogba-Kondogbia. Aprovechando su superioridad física adelantan su posición hasta campo contrario, ahogando la salida de Ghana para salir rápidamente a la contra. Además de adelantar su posición se turnan en quien se avanza más sobre la primera recepción de balón. Su capacidad física les permite retroceder hacia atrás sin problemas si les encuentran la espalda. Su trabajo sobre Aboagye, en estos primeros minutos, fue clave para que Ghana no pudiera generar juego. En ataque Kondogbia se mostraba más llegador al área desde segunda línea, mientras que Pogba mantenía la posición y solo se incorporaba para disparar desde fuera del área. 

  • Salida de Ghana tras el descanso: Después de pasar por vestuarios Ghana sorprendió con una salida muy intensa. que le hacía recuperar muy pronto el balón y establecerse en campo contrario sin tantos problemas. Hasta el momento Acheampong había sido el único jugador de Ghana capaz de aguantar el balón y de desbordar por banda. En la segunda parte apareció Aboagye y a partir de ahí todo el ataque del equipo africano mejoró. Situado a la altura de Ashia en lugar de Duncan, formando un 4-3-3, el juego comenzó a fluir mejor entre líneas y los laterales consiguieron ocupar las bandas para llegar a portería francesa. La movilidad de Assifuah bajando a recibir a la mediapunta y cayendo a banda abrió espacios para que Acheampong o Asiah sorprendieran desde segunda línea. Tuvieron ocasiones para remontar el encuentro, pero Areola se interpuso en su camino.

  • Areola y Thauvin, salvadores: El único problema de Francia en la primera parte fue la falta de gol, mientras que en la segunda perdió el dominio del encuentro durante muchos momentos. Ante estos problemas Thauvin y Areola, que no habían destacado en exceso en este torneo, aparecieron para salvar a Francia y darle el acceso en la final. Thauvin confirmó las buenas sensaciones que había mostrado en el torneo siendo por primera vez decisivo. Partiendo durante todos los partidos desde banda derecha aparece por dentro, siendo el encargado de conseguir superioridad técnica en un equipo dominado por el físico. En estas apariciones entre líneas siempre dejaba detalles interesantes, pero le faltaba ser decisivo ya fuera con un disparo o con un pase interior. Ayer dio la victoria a Francia gracias a dos jugadas personales. En la primera encontró el apoyo en Bahebeck para romper por dentro, mientras que en la segunda realizó una diagonal desde la derecha, para anotar con la zurda desde fuera del área. Areola, por su parte, realizó varias paradas de mérito en jugadas a balón parado o en disparos desde fuera del área. Había mantenido una buena línea a lo largo de todo el torneo, pero hasta ayer no fue decisivo para su selección.

  • Los espacios encontrados por Irak: Dominó la primera parte Irak, en gran parte, por los espacios que dejó el centro del campo uruguayo a su espalda. Si por algo destacaron los charruas ante España fue por su capacidad para mantenerse sólidos en esa zona, pero ayer se rompieron durante muchos momentos de la primera parte. Ambas selecciones salieron queriendo tener el balón e Irak consiguió el dominio. Su salida en largo sobre Mahdi y Farhan funcionó, estabeciéndose sin problemas en campo contrario. Con Tareq dominando la mediapunta y con las apariciones por dentro del extremo Farhan y del mediocentro Abdul-Raheem consiguió una superioridad numérica que originó el dominio en campo contrario. Las apariciones por izquierda de Ali Adnan permitieron a Irak profundizar y tener ocasiones sin necesidad de elaborar en exceso. El despliegue físico del lateral tanto en ataque como en defensa fue determinante para las opciones de Irak durante todo el partido.

  • El factor Avenatti: Por segundo partido consecutivo el tanque uruguayo fue clave para la victoria de su equipo. Con quince minutos para anotar un gol que igualara el partido su salida les permitió tener una referencia sobre la que apoyarse para que llegaran jugadores desde segunda línea. Uruguay tuvo muchos problemas en la segunda parte para salir desde atrás, teniendo que buscar en largo a un Nico López que debía buscarse la vida para asistir a de Arrascaeta o a algún mediapunta en la llegada. Los cambios hicieron efecto y reactivaron el juego por bandas con las apariciones de Bueno y de Diego Rolan. En ellos Uruguay encontró una vía para hacer daño a Irak, pero faltaba el rematador que recibiera ese caudal de juego. Avenatti solo participó en una jugada, pero su dejada de cabeza sirvió para que Bueno anotara el gol del empate y que a la postre sirviera para que su selección accediera a la final. Cuando Uruguay está en apuros siempre encuentra en el banquillo a Avenatti para imponer su altura y su remate en el área.

martes, 9 de julio de 2013

Sobre la dificultad de reinar en un Mundial Sub20


España, campeona del Mundo y doblemente de Europa en categoría absoluta, doblemente campeona de Europa en categoría Sub21 y habiendo ganado cuatro de los últimos siete Campeonatos de Europa Sub19 ha vuelto a caer en un Mundial Sub20 que solo ha podido ganar en 1999 en aquella selección capitaneada por tres campeones del Mundo como son Casillas, Xavi y Marchena.

Desde 2003 España no consigue superar la barrera psicológica de unos Cuartos de final que marcan el límite entre realizar o no una actuación destacada. Una línea tan fina como que casi todas las eliminatorias de este Mundial se han decidiendo en tiempo de prórroga y en penaltis. Salvo Francia que ha pasado las dos eliminatorias con gran contundencia las demás selecciones han necesitado de una o incluso dos prórrogas, como Irak, para acceder a semifinales.

España partía como favorita ante Uruguay, pero el aspecto defensivo, como se está viendo en el campeonato fue clave a la hora de girar la balanza. La solidez defensiva en campo propio y, sobre todo, la capacidad física, está por encima de la capacidad técnica de los equipos. El partido tuvo el guión esperado, con España llevando el dominio del balón y Uruguay cerrando atrás con dos líneas de cuatro para salir a la contra con balones largos a de Arrascaeta y a Nico López.

Uruguay comenzó apretando a España en el aspecto en el que más ha sufrido en el torneo, en la salida de balón. Los poca técnica de los dos centrales obligan a Campaña a aparecer muy atrás, teniendo que bajar Saúl y sobre todo Oliver para salir desde atrás obligándole a tirar de superioridad técnica para superar líneas de presión. La presencia de Suso le obliga a bajar para ayudar en esa salida, presentándose en campo contrario sin opciones de pase entre líneas y con la única opción de jugar por bandas.


Suso es es importante para explicar el trabajo de los extremos. Comenzó partiendo como falso nueve, pero ante los problemas en salida de balón tuvo que retrasar su posición para jugar como falso extremo partiendo desde la derecha y ayudar a Oliver en la circulación de balón. Su misión era la de romper entre líneas, pero acabó jugando por delante de los mediocentros y sin capacidad de filtrar pases interiores. Además su presencia tan atrás hizo que España no tuviera ningún jugador amenazando su espalda con la consiguiente relajación de los centrales uruguayos para salir a frenar las apariciones entre líneas de España.


Jesé y Deulofeu han sido el termómetro de esta selección. Comenzaron ambos como un tiro, poco a poco fue bajando el rendimiento del azulgrana y posteriormente lo hizo el del Real Madrid. Con espacios son letales, pero sin ellos, con defensas escalonadas y sin capacidad de salir con ventaja del primer regate, pasan inadvertidos. Ante los problemas de circulación por dentro la salida por bandas debía de ser la vía por la que España encontrara el oxígeno necesario para llegar a la meta uruguaya, pero para llegar con ventaja Jesé y Deulofeu debían estar inspirados. Comenzó España con Jesé desde la izquierda y Deulofeu desde la derecha, pero los cambios de posición entre ellos y Suso fueron constantes. Deulofeu buscó la superioridad en banda, partiendo siempre desde la cal, pero su escasa precisión en el regate impedían a Bernat y a Manquillo doblarle y crear serio peligro. Jesé, por su parte, actuó más por dentro buscando aparecer entre líneas, pero el trabajo de los mediocentros y de los centrales le impedían recibir con comodidad y sobre todo encontrar profundidad en el desmarque y en el regate.


Ante esta situación Oliver fue el único capaz de alterar el ataque de España con rápidas paredes y conducciones individuales con las que superar varias líneas de presión. La tendencia dominante en el jugador rojiblanco que pudo comenzar a verse en el partido ante México, se confirmó ante Uruguay, siendo imprevisible en cada aparición. Con una capacidad de gran jugador para recibir y girarse España jugó al ritmo que Oliver impuso y es que, como menciona Sergio Santomé en su artículo sobre el partido la España de Jesé y Deulofeu acabó siendo la España de Oliver.

Pero a pesar de estos problemas España tuvo el control del partido disponiendo de las mejores ocasiones en ataque, y sin apenas concederlas en defensa, pero en la prórroga, en un error de Saúl a la salida de un corner, Avenatti acabó con las opciones de España en el torneo.

Otro Mundial Sub20 que se escapa a una buena generación de jugadores que pone su mira en el Europeo Sub21 2015 y en los JJ.OO. 2016.

miércoles, 3 de julio de 2013

Mi equipo de la Copa Confederaciones 2013


Acabada la Copa Confederaciones es un buen momento para hacer balance de la competición con los jugadores que más han destacado desde mi punto de vista:

Porteros:

Julio César (1979, Brasil/QPR): El meta brasileño ha sido designado como el mejor del torneo después de mostrar una regularidad muy importante en este tipo de competiciones cortas. Encajó únicamente tres goles, parando un penalti clave ante Uruguay en semifinales y evitando en la final la reacción de España.

Iker Casillas (1981, España/Real Madrid): Aunque en la final poco pudo hacer para evitar la derrota de España rindió también a un nivel regular en los dos partidos anteriores. Ante Italia realizó un par de paradas de mérito para dejar la puerta a cero y ante Uruguay poco pudo hacer para salvar el disparo de Luis Suárez.

Gianluigi Buffon (1978, Italia/Juventus): Aunque ni mucho menos ha sido una de sus mejores competiciones, en los dos últimos partidos pudo solventar un encuentro decepcionante ante Brasil en la fase de grupos. Frente a España dejó la puerta a cero con alguna parada interesante y ante Uruguay realizó la parada del torneo durante los minutos de encuentro y fue el héroe en la tanda de penaltis con tres paradas.

Centrales:

Thiago Silva (1984, Brasil/PSG): Para él el torneo ha servido de continuidad a una temporada en la que ha sido el mejor central de Europa. Dando seguridad por alto y al corte ha rendido a un nivel regular siendo muy partícipe de que Julio César haya sido elegido como mejor portero.

Sergio Ramos (1986, España/Real Madrid): Ante Italia realizó un trabajo épico como nos tiene acostumbrado en partidos grandes salvando por alto los centros al área y ofreciendo al equipo salida de balón. Por contra, ante Brasil se vio claramente superado por Fred.

David Luiz (1987, Brasil/Chelsea): No venía realizando una gran competición, con algún fallo grave de concentración en el despeje y en salida de balón, pero ante España realizó una exhibición al corte, dominando el juego aéreo y salvando un gol de Pedro sobre la línea que fue clave en el transcurso del partido. En un encuentro con espacios David Luiz los aprovechó para mostrarse igual de sólido en la salida de balón.

Diego Godín (1986, Uruguay/Atlético Madrid): Fue partícipe de la base sobre la que se fundamentó el juego de Uruguay. Jugando muy cerca del área todos los partidos consiguió dominar el juego aéreo para aportar al equipo una solidez muy importante para sus planteamientos. Sin llegar a realizar grandes exhibiciones ha mostrado un nivel muy regular a lo largo de todo el torneo.

Laterales:

Dani Alves (1983, Brasil/Barcelona): Con mucha menos presencia en ataque que habitualmente con el Barcelona supo asumir su rol de equilibrar defensivamente y no perder la posición. Su salida de balón en diagonal sobre la banda izquierda y su regularidad en defensa durante toda la competición le hacen ser partícipe de este equipo.

Marcelo (1988, Brasil/Real Madrid):  Recuperado completamente de sus problemas físicos en esta temporada ha sido claramente el mejor lateral de la competición. Ha sido muy importante en ataque con el dos contra uno constante con Neymar para desequilibrar desde banda. Su excelsa calidad técnica le hacen ser totalmente imprevisible al poder doblar por dentro o por fuera. Ha sido muy importante tanto en la salida de balón como en la consecución de espacios para que Neymar desbordara.

Mattia de Sciglio (1992, Italia/Milan): Siendo de la generación más joven de este equipo y jugando a pierna cambiada ha sido muy importante para Italia a la hora de dar constantemente profundidad por banda izquierda. Comenzó con problemas para centrar teniendo que perfilarse sobre la derecha, pero conforme fue avanzando la competición se animó a centrar con la izquierda. Tuvo mucha importancia desbordando al lateral rival. Actuó con defensa de cuatro, mientras que con defensa de cinco Prandelli se decantó por Giaccherini.

Christian Maggio (1982, Italia/Nápoles): Jugando tanto en defensa de cuatro como de cinco supo aportar al equipo profundidad por banda derecha. Fue muy importante en el partido ante España junto con Candreva para desbordar a Jordi Alba. Sufrió en defensa ante Brasil cuando se vio desbordado por Marcelo y Neymar.

Uwa Elderson Echiejile (1988, Nigeria/Sporting Braga): Seguramente haya habido mejores laterales en la competición, pero este lateral izquierdo nigeriano me ha sorprendido por su capacidad física para incorporarse constantemente al ataque y no dudar de cara a gol.

Mediocentros:

Luiz Gustavo (1987, Brasil/Bayern Munich): Ha pasado de ser suplente con el Bayern a ser titular con Brasil y ser una de las figuras clave sobre la que se cimentó la victoria en el torneo. Apareciendo como hombre más atrasado ha dotado al equipo de equilibrio defensivo en todo momento, tanto entre centrales como en banda tras las subidas de Marcelo. Además aportó una salida de balón, en corto, limpia sobre Paulinho.

Paulinho (1988, Brasil/Tottenham): Ha pasado de ser uno de los grandes desconocidos de la selección brasileña a ser pretendido por la mayor parte de grandes equipos europeos, decantándose finalmente por el Tottenham. Actuando por delante de Luiz Gustavo ha sido clave tanto en la presión adelantada, como en la circulación por dentro conectando con Oscar y apareciendo desde segunda línea para finalizar la jugada.

Daniele de Rossi (1983, Italia/Roma): Tirando de su habitual casta ha sabido rendir con Italia en distintas posiciones aportando buena salida en corto y en largo en una y seguridad en otra. En la mayor parte del torneo ha actuado en el centro del campo junto a Pirlo o como pivote junto a Candreva y a Montolivo, pero en la segunda parte ante España tuvo que actuar como central para continuar con la defensa de tres. En ese momento su salida de balón fue muy importante.

John Obi Mikel (1987, Nigeria/Chelsea): Ha sido, personalmente, otra de las revelaciones del torneo. Dejando atrás su perfil exclusivamente defensivo en el Chelsea se ha echado el equipo a sus espaldas realizando circulaciones de balón partiendo desde el centro del campo hasta la mediapunta para conectar con los Musa o Ideye. Su potente disparo desde fuera del área ha sido importante tanto en los saques de falta como en disparos lejanos.

Mediapuntas:

Andrés Iniesta (1984, España/Barcelona): Ha sido la pieza clave de España durante todo el torneo. Desde el primer hasta el último encuentro ha sido el encargado de llevar el timón del centro del campo disponiendo de todo el carril central, haciendo que Fábregas tuviera que partir desde banda en algún encuentro. Le faltó el gol y algo más de apoyo en la final, pero sin ninguna duda ha sido uno de los grandes jugadores del torneo.

Antonio Candreva (1987, Italia/Lazio): Ha sido otra de las revelaciones del torneo en su primera participación con Italia en una fase final. Partió como suplente en los dos primeros partidos, pero a partir del tercero de la fase de grupos ha sido titular indiscutible en los demás. Jugó de extremo ante Brasil y España y de mediocentro ante Uruguay siendo muy importante en las semifinales desbordando junto a Maggio a Jordi Alba.

Shinji Kagawa (1989, Japón/Manchester United): Ha sido la pieza clave de una Japón que ha finalizado la competición sin puntuar, pero mostrando buena imagen, sobre todo ante Italia. Partiendo desde la banda izquierda fue el jugador a partir del cual comenzó a generarse todo el juego de ataque de Japón combinando por dentro con Honda y dejando la banda para que profundizara Nagatomo.

Neymar (1992, Brasil/Barcelona): Ha sido la gran estrella de la competición. Llegaba a esta Copa Confederaciones como la gran figura tras su fichaje por el Barcelona, pero debía mostrar su calidad en un gran torneo internacional. Partiendo desde la izquierda la mayor parte del juego brasileño dependía de sus decisiones en el regate o en el disparo. Con espacios fue clave y sin ellos supo bajar a recibir y a combinar para dar más ritmo al juego.

Delanteros:

Fred (1983, Brasil/Fluminense): Ha sido una de las grandes apuestas de Scolari en esta competición, y por el rendimiento mostrado no parece haberse equivocado. En un equipo acostumbrado a tener nombres muy mediáticos en esa posición ha conseguido asentarse a base de trabajo en defensa, buenos movimientos de espalda y a la espalda de los centrales y por su capacidad goleadora.

Edinson Cavani (1987, Uruguay/Nápoles): Llegaba a esta Copa Confederaciones como uno de los jugadores más pretendidos en Europa, lo que le hizo comenzar a un bajo nivel, pero conforme avanzó la competición fue mejorando. Partiendo desde banda derecha tuvo ante Brasil su gran encuentro, aunque destacó más en el aspecto defensivo que ofensivo. Ha sido muy importante en la salida de balón uruguaya en largo y ha sido determinante con sus peligrosos lanzamientos de falta.

Luis Suárez (1987, Uruguay/Liverpool): También llegaba al torneo con muchos pretendientes a sus espaldas, pero su torneo fue más regular que el de Cavani. Partiendo tanto desde banda como desde el centro puso en problemas a la defensa con su constante movilidad entre líneas y su peligro de cara a puerta. Acabó con una renta de tres goles.

martes, 2 de julio de 2013

Apuntes del Brasil-España


Tan esperada como clara fue la final de la Copa Confederaciones disputada ayer en Maracaná. Brasil y España llegaban al último encuentro habiendo cumplido con las previsiones durante todo el torneo para disputar un partido entre dos selecciones que no se veían las caras oficialmente desde el Mundial de México 86. La selección española llegaba como favorita, aunque con el importante handicap de tener un día menos de descanso que una Brasil que buscaba en esta final dar el espaldarazo necesario antes de afrontar con totales garantías el Mundial del próximo año.

Scolari salió de inicio con su habitual 4-2-3-1 en el que no varió ninguna pieza, mientras que Del Bosque optó por dar entrada a Mata en lugar de un Fábregas lastrado en este torneo por problemas físicos.
Brazil 4-2-3-1 football formation Spain 4-3-3 football formation

El partido estuvo claramente dominado desde el principio hasta el final por una Brasil llevada en volandas por su afición. A mi modo de ver estos han sido los cinco puntos sobre los que Brasil cimentó su victoria:


  • Motivación inicial: Como viene siendo habitual en todos los partidos de esta Copa Confederaciones Brasil comienza con una intensidad altísima buscando portería sin elaborar en exceso. Ayer consiguió adelantarse en el minuto 2 de la primera y de la segunda parte gracias a Fred. El primero permitió a Brasil aumentar todavía más la autoestima con la que comenzaba el partido, mientras que el segundo lo sentenció. El primer gol llegó después de un balón largo de David Luiz sobre Hulk y de un centro al área sobre Fred. El segundo tanto llegó después de un pase de Hulk a Fred tras una jugada en la que Brasil consiguió ganar los duelos individuales a España. En todo momento la actitud de Brasil tanto con balón, como sobre todo sin él fue muy superior a la de España.

  • Presión a la salida de balón: Esta presión al saque de Casillas es utilizada en los partidos en los que España sabe que va a sufrir. En todos los encuentros complicados para la selección española ha aparecido esta presión al saque de portería, lo que además de impedir la salida en corto hace saber a España que su rival está muy fuerte físicamente y que va a salir a morder desde su propia área. Las jugadas para España ya comenzaban con muchas dudas al tener que iniciar con balones en largo sobre medios o delanteros muy inferiores físicamente a los medios y a los defensas brasileños. Brasil recuperaba fácilmente la posesión de balón en el salto y si no lo conseguía en la circulación de balón posterior de España lo recuperaba.

  • Líneas muy juntas en el centro del campo: El trabajo de Luiz Gustavo y de Paulinho fue clave para que España no pudiera romper entre líneas y si España no rompe entre líneas España sufre mucho más de la cuenta. Con un repliegue total Brasil impedía a España combinar con cierta tranquilidad en campo contrario. Desde Fred y Oscar hasta los mencionados Luiz Gustavo y Paulinho la circulación de España fue muy problemática. Con Oscar y Fred lanzándose sobre Busquets, Paulinho sobre Xavi y Luiz Gustavo sobre Iniesta España era incapaz de conseguir ventaja por dentro y no podía conectar con Mata ni con Pedro. Ante estos problemas para combinar por dentro España optó por centrar al área, ante lo que aparecieron los defensas brasileños para acabar con las esperanzas españolas de crear peligro. Marcelo y Alves estuvieron muy hábiles para cortar los centros laterales antes de que llegaran al área y si conseguían llegar Thiago Silva y David Luiz se mostraron implacables por alto.

  • Marcaje de Luiz Gustavo a Iniesta: Profundizando en el punto anterior nos encontramos con que Luiz Gustavo acabó con el último jugador español sobre el campo capaz de cambiar la tendencia del encuentro. Como en toda la Copa Confederaciones y en las últimas competiciones internacionales Iniesta es el hombre capaz de coger el timón del equipo en momentos complicados y desequilibrar el partido. Ayer el momento era complicado, Iniesta apareció asumiendo responsabilidades, pero se encontró con un Luiz Gustavo que le impidió progresar tanto en el regate como en el pase. Iniesta tuvo la virtud de ser el único jugador español capaz de aguantar el balón, pero aguantar no quiere decir avanzar metros, por lo que a duras penas conseguía mantener la posesión hasta que llegaba la ayuda de Oscar o de Hulk para recuperar el balón. Iniesta intentó escorarse a la derecha, intercambiando constantemente la posición con Mata y esperando la asociación con Jordi Alba para crear alguna ocasión de peligro, pero Alves también apareció y cortó tanto las subidas del lateral azulgrana como las conducciones del interior.

  • Neymar y Fred en ataque: Y todo este entramado defensivo se materializaba en ventaja para la selección brasileña con la actuación de Neymar y de Fred y en menor medida de Hulk. Entre ellos dos acabaron con toda la defensa española. Centrados sobre el sector diestro consiguieron acabar con un Arbeloa desquiciado ante la imposibilidad de pararlos en el primer tiempo y con un Piqué expulsado en el segundo. Neymar partía desde banda derecha para venirse al centro, lugar que aprovechaba Fred para caer generando un espacio por el que filtrar el pase definitivo. El gol en el minuto dos les permitió vivir todo el partido en un contexto paradisiaco debido a los espacios que dejaba España. Neymar fue un martillo pilón encarando y buscando la espalda cada vez que le buscaban, mientras que Fred dotó a Brasil de salida en largo, presencia en el área y de un goleador nato que anotó dos tantos de dos formas completamente distintas.