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martes, 9 de julio de 2013
Sobre la dificultad de reinar en un Mundial Sub20
España, campeona del Mundo y doblemente de Europa en categoría absoluta, doblemente campeona de Europa en categoría Sub21 y habiendo ganado cuatro de los últimos siete Campeonatos de Europa Sub19 ha vuelto a caer en un Mundial Sub20 que solo ha podido ganar en 1999 en aquella selección capitaneada por tres campeones del Mundo como son Casillas, Xavi y Marchena.
Desde 2003 España no consigue superar la barrera psicológica de unos Cuartos de final que marcan el límite entre realizar o no una actuación destacada. Una línea tan fina como que casi todas las eliminatorias de este Mundial se han decidiendo en tiempo de prórroga y en penaltis. Salvo Francia que ha pasado las dos eliminatorias con gran contundencia las demás selecciones han necesitado de una o incluso dos prórrogas, como Irak, para acceder a semifinales.
España partía como favorita ante Uruguay, pero el aspecto defensivo, como se está viendo en el campeonato fue clave a la hora de girar la balanza. La solidez defensiva en campo propio y, sobre todo, la capacidad física, está por encima de la capacidad técnica de los equipos. El partido tuvo el guión esperado, con España llevando el dominio del balón y Uruguay cerrando atrás con dos líneas de cuatro para salir a la contra con balones largos a de Arrascaeta y a Nico López.
Uruguay comenzó apretando a España en el aspecto en el que más ha sufrido en el torneo, en la salida de balón. Los poca técnica de los dos centrales obligan a Campaña a aparecer muy atrás, teniendo que bajar Saúl y sobre todo Oliver para salir desde atrás obligándole a tirar de superioridad técnica para superar líneas de presión. La presencia de Suso le obliga a bajar para ayudar en esa salida, presentándose en campo contrario sin opciones de pase entre líneas y con la única opción de jugar por bandas.
Suso es es importante para explicar el trabajo de los extremos. Comenzó partiendo como falso nueve, pero ante los problemas en salida de balón tuvo que retrasar su posición para jugar como falso extremo partiendo desde la derecha y ayudar a Oliver en la circulación de balón. Su misión era la de romper entre líneas, pero acabó jugando por delante de los mediocentros y sin capacidad de filtrar pases interiores. Además su presencia tan atrás hizo que España no tuviera ningún jugador amenazando su espalda con la consiguiente relajación de los centrales uruguayos para salir a frenar las apariciones entre líneas de España.
Jesé y Deulofeu han sido el termómetro de esta selección. Comenzaron ambos como un tiro, poco a poco fue bajando el rendimiento del azulgrana y posteriormente lo hizo el del Real Madrid. Con espacios son letales, pero sin ellos, con defensas escalonadas y sin capacidad de salir con ventaja del primer regate, pasan inadvertidos. Ante los problemas de circulación por dentro la salida por bandas debía de ser la vía por la que España encontrara el oxígeno necesario para llegar a la meta uruguaya, pero para llegar con ventaja Jesé y Deulofeu debían estar inspirados. Comenzó España con Jesé desde la izquierda y Deulofeu desde la derecha, pero los cambios de posición entre ellos y Suso fueron constantes. Deulofeu buscó la superioridad en banda, partiendo siempre desde la cal, pero su escasa precisión en el regate impedían a Bernat y a Manquillo doblarle y crear serio peligro. Jesé, por su parte, actuó más por dentro buscando aparecer entre líneas, pero el trabajo de los mediocentros y de los centrales le impedían recibir con comodidad y sobre todo encontrar profundidad en el desmarque y en el regate.
Ante esta situación Oliver fue el único capaz de alterar el ataque de España con rápidas paredes y conducciones individuales con las que superar varias líneas de presión. La tendencia dominante en el jugador rojiblanco que pudo comenzar a verse en el partido ante México, se confirmó ante Uruguay, siendo imprevisible en cada aparición. Con una capacidad de gran jugador para recibir y girarse España jugó al ritmo que Oliver impuso y es que, como menciona Sergio Santomé en su artículo sobre el partido la España de Jesé y Deulofeu acabó siendo la España de Oliver.
Pero a pesar de estos problemas España tuvo el control del partido disponiendo de las mejores ocasiones en ataque, y sin apenas concederlas en defensa, pero en la prórroga, en un error de Saúl a la salida de un corner, Avenatti acabó con las opciones de España en el torneo.
Otro Mundial Sub20 que se escapa a una buena generación de jugadores que pone su mira en el Europeo Sub21 2015 y en los JJ.OO. 2016.
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