El Borussia Dortmund comienza la temporada con una victoria que le da una motivación especial para continuar peleando por los títulos en Alemania. La marcha de Gotze al Bayern y la posible de Lewandowski hicieron pensar en un final de proyecto para los de Klopp que una temporada más han vuelto a reinventarse para seguir en lo más alto a nivel nacional e internacional. Sin la presencia de sus tres grandes fichajes en el once el Borussia ganó aplicando al juego mucha mayor intensidad que un Bayern que le falta todavía un poco para comprender los nuevos conceptos que quiere inculcar Guardiola.
Los sistemas utilizados por Guardiola y Klopp fueron los esperados si bien es cierto que el español fue el que mostró más novedades. Guardiola continuó con su plan de situar a Thiago como pivote dejando por delante a Kroos y Muller. La presencia de Shaqiri en la delantera fue la otra sorpresa. Klopp, por su parte, optó por el once esperado en el que la novedad fue la presencia de un Blaszczykwski que llegaba con molestias al partido.
Estos son varios de los puntos destacados en el partido:
- Las probaturas de Guardiola: El nuevo técnico bávaro aprovechó la Supercopa para continuar probando a varios jugadores en ciertas zonas en las que no están acostumbrados a jugar. Por cuarto partido consecutivo Thiago actuó como pivote más retrasado ante la baja de Schweinsteiger y la no presencia de por decisión técnica de Luiz Gustavo. Lo más sorprendente fue que cuando entró Bastian en los minutos finales de partido Thiago continuó como hombre más atrasado. Veremos si tiene contunidad a lo largo de la temporada o no deja de ser una mera prueba. La gran sorpresa de Guardiola en este partido fue la presencia de Mandzukic en banda y de Shaqiri arriba, aunque sus cambios de posición fueron constantes. La presencia del croata permitió al equipo poder salir en largo y encontrar a un rematador en el área. El suizo apareció por dentro, por delante de Kroos y con pocas opciones de poder entrar en juego con regularidad. Junto a Robben y a Muller es el tercer mediapunta que actúa como delantero centro en esta pretemporada. No pudieron aprovechar sus cambios de posición en numerosas ocasiones pero cuando lo consiguieron crearon serio peligro a la portería de Weidenfeller.
- La presión del Borussia a la salida de balón: Si por algo destacan los equipos de Guardiola es por una salida fluida de balón y si por algo destacan los equipos de Klopp en partidos importantes es por una presión asfixiante. Los problemas de Van Buyten y Boateng en salida de balón obligaron al Bayern a tener que arriesgar dentro del área con Starke y con Thiago incrustándose entre centrales para recibir. El Dortmund presionaba con todo: los extremos iban con los dos centrales y Gundogan y el medio que se descolgara se iba sobre Thiago generando una superioridad que impedía al Bayern salir con comodidad. Esta asfixiante presión hacía que el equipo bávaro tuviera que salir en largo sobre los extremos o sobre Mandzukic, con menos opciones de ventaja, además de arriesgar la posesión en una zona de riesgo extremo. Los errores en el pase permitieron al Borussia disponer de varias acciones claras de gol.
- Robben y Reus como desequilibradores: En sus manos estuvo la tarea de aprovechar los espacios y generar peligro en acciones ofensivas. El crecimiento de Robben en esta pretemporada está siendo palpable debido a sus apariciones por dentro o por fuera, según el momento, sus asociaciones con Muller y su peligro a la espalda de los centrales. Ayer, con dos goles, fue el único jugador del Bayern capaz de poner en apuros y salir victorioso de su duelo con los centrales. En el otro lado del campo estaba un Reus que cada día va a más. Su potencia, unido a su movilidad entre líneas le hacen ser completamente imprevisible para los centrales y un dolor de cabeza para el mediocentro al que siempre está buscando la espalda. Aprovechando las recuperaciones en campo contrario fue el encargado de finalizar la mayoría de jugadas.
- Thiago, luces y sombras: Uno de los hombres sobre los que giró el partido fue sobre el recién llegado Thiago Alcántara. Como ya hemos comentado anteriormente Guardiola únicamente le ha probado como pivote más retrasado del centro del campo y ayer en el primer partido oficial de la temporada no iba a ser menos. Ante las molestias de Schweinstieger formó como pivote, una posición en la que con balón puede dar mucho, pero en la que sufre sin él. Ayer con balón dio lecciones de superioridad técnica filtrando pases increíbles por alto para superar líneas de presión y girándose en alguna jugada para librarse del jugador que le defiende. Pero estas dos acciones tienen varios peros: sus giros sobre el defensor son muy arriesgados y en caso de fallo la ocasión es inminente y sus asistencias a mediapuntas o a delanteros son más peligrosas cuanto más arriba se produzcan lo que le obliga a avanzar muchos metros y después a retrocederlos con el consiguiente desgaste físico y la necesidad de que otro medio le cubra la espalda hasta que regrese algo que ayer con Kroos y Muller no sucedía. Sin balón sufrió para parar las apariciones de Gundogan y Reus a su espalda y ganar los duelos individuales en el centro del campo tras los saques en largo. Thiago deja tanto dudas como esperanzas en una posición en la que veremos si consigue progresar a lo largo de la temporada.
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