lunes, 22 de julio de 2013

El estreno del Madrid de Ancelotti


Cincuenta y un días después de que finalizara la temporada para el Real Madrid comenzaba un nuevo periplo, esta vez de la mano de Carlo Ancelotti. Con cuatro caras nuevas el equipo blanco estrenaba la pretemporada en Inglaterra ante un rival asequible como el Bournemouth que le ha servido para comenzar a rodarse y encarar la parte dura de una serie de partidos amistosos en los que se enfrentará a equipos del nivel del Olympique Lyon, PSG o Inter Milan. Con dos formaciones claramente diferenciadas en cada tiempo el cuadro blanco comenzó con una clara y cómoda victoria.

PRIMERA PARTE


Ancelotti salió con un 4-3-3 de inicio en el que destacaba la presencia de Khedira como pivote más defensivo. Por delante le escoltaban Modric e Isco, apareciendo el croata más abajo que el español. La presencia del ex del Málaga como interior obligó a Ozil a caer sobre la banda derecha. De las caras nuevas destacaron también las presencias en defensa de Carvajal y Nacho.


El Madrid se dispuso de inicio en un claro 4-3-3 que fue roto conforme avanzaba el partido con las constantes apariciones entre líneas de Ozil y de Cristiano Ronaldo. Khedira aparecía siempre en el inicio de la jugada, pero ante sus problemas para salir por sí mismo desde atrás debían aparecer a su altura Modric, Isco o en alguna ocasión Ozil. Modric e Isco se alternaron durante los primeros minutos las bajadas a recibir, unas bajadas en las que recibían de espaldas y conseguían girarse sobre el medio que les presionaba, acción de la cual obtenían mucha ventaja para actuar en campo contrario con el juego de cara. Conforme avanzó el partido Isco apareció más entre líneas y Modric aparecía a la altura de Khedira. Al retrasar Modric su posición Ozil aparecía entre líneas partiendo desde la derecha. Le faltó, al igual que a casi todo el equipo, más chispa a la hora de encarar y de combinar, pero ofreció presencia y apoyo en la circulación de balón en la mediapunta. Al que no le faltó chispa fue a un Ronaldo que se marchó al descanso con dos goles y siendo el jugador más decisivo en el partido. Partiendo desde la izquierda acababa en el centro para combinar con Ozil o con Isco y era el encargado de finalizar la jugada por medio del disparo, del regate o de la asociación. En la delantera Benzema pasó muy inadvertido, bajando en alguna ocasión a recibir, pero sin ofrecer líneas de pase a la espalda de una defensa muy cerrada en su área. Los laterales tuvieron presencia en ataque pero sin ser decisivos a la hora de profundizar hasta línea de fondo. En fase defensiva Khedira estuvo intenso en la presión recuperando balones y Modric tapando los espacios de los laterales. Nacho y Pepe no tuvieron problemas ante las escasas llegadas del cuadro inglés.

La primera parte estuvo claramente dominada por un Madrid que comenzó teniendo la posesión de forma paciente, aunque tras el primer gol arriesgó mucho más queriendo llegar arriba por medio de balones largos que hacían que el equipo se rompiera por momentos. Como es habitual en estos partidos el Madrid careció de intensidad tanto con como sin balón, aunque no la necesitó para imponerse claramente.

SEGUNDA PARTE


La segunda parte comenzó con un equipo nuevo en cuanto a jugadores y en cuanto a sistema. Apostó por un 4-2-3-1 aprovechando la presencia de dos mediocentros como Casemiro e Illarramendi y la de un mediapunta tan marcado como Kaká. En el resto del equipo destacó la presencia de Morata en la banda izquierda y de una defensa que al completo jugaba en el Castilla la pasada temporada. Comenzaron la segunda parte Nacho y Carvajal como titulares, pero en el minuto 67 fueron sustituidos. Con estos cambios solo Mateos ocupó su lugar habitual ya que Cherysev y Quini son más extremos que laterales y Casado es lateral izquierdo.


La segunda parte tuvo menos intensidad que la primera, pero durante los veinte minutos iniciales vimos varios aspectos en los que el Madrid destacó. El contexto en el que se movió en la segunda parte fue muy distinto al de la primera parte, ya que el Bournemouth era el encargado de salir desde atrás con el balón jugado, por lo que el cuadro blanco trabajó la recuperación en campo contrario y salida a la contra. Illarramendi y Casemiro realizaron una gran labor en estos minutos. Se alternaron en la presión, saliendo uno y quedándose el otro, para ofrecer posteriormente salida de balón. Recuperaron un gran número de balones que permitieron la salida a la contra. Casemiro destacó por su salida en largo buscando a los extremos, mientras que Illarramendi buscaba un pase más raso y corto con el que superar líneas de presión. Su asociación con Di María fue constante en todo el partido. El argentino estuvo muy activo en toda la segunda parte apareciendo más entre líneas que en banda para combinar rápido con los mediapuntas y desbordar por dentro. Su lugar en banda era ocupado por un Carvajal que estuvo más activo que en la primera parte. Kaká también tuvo destellos de calidad que no se vieron de forma tan regular como los de Di María. Destacó más en el centro que en la banda. Morata, partiendo desde banda izquierda, e Higuaín, desde el centro, eran los encargados de buscar la espalda a los defensas para encontrar una profundidad no vista en la primera parte. Los movimientos del argentino le permitieron encontrarse mano a mano con el portero en varias ocasiones, para acabar con un gol. En defensa, al igual que en la primera parte, no se vieron muy exigidos gracias, en gran medida, al trabajo de los mediocentros.

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