Llegó a su fin el tercer fin de semana con fútbol en las grandes ligas europeas, previo al parón por selecciones. Tres jornadas en Inglaterra y en España y dos en Italia y en Alemania dan para comenzar a ver qué imagen presentarán algunos equipos esta temporada. Esta semana hablaremos del mal inicio de Liverpool y Valencia en sus ligas y del buen estreno del Bayern Munich de Heynckes y de la Roma de Zeman.
En Anfield y de nuevo ante uno de los grandes de la Premier el Liverpool volvía con la intención de lograr por fin el primer triunfo de la temporada con Rodgers en el banquillo. El Arsenal, por su parte, también buscaba su primera victoria de la temporada. El técnico portugués dio entrada a Sahin en el once formando un trivote junto a Allen y Gerrard. Por delante Sterling parece consolidarse en una banda con Borini en la otra, dejando a Downing en el banquillo. El partido tuvo un dominio bastante alterno en el que el Arsenal fue superior en la mayoría de los minutos. Cada vez más va consolidándose el estilo asociativo que intenta imponer Rodgers. Cualquiera de sus tres centrocampistas asegura una salida limpia de balón desde atrás. Allen actúa como pivote siendo el encargado de dar equilibrio al equipo y comenzar la salida desde atrás. Sahin aparece sobre su izquierda siendo el principal receptor de sus pases. El centrocampista turco en su primer partido con la camiseta red se mostró muy fijo en el centro del campo, sin apenas descolgarse para llegar de segunda línea. Gerrard sí se descolgó y ofreció mucha más llegada aprovechando las dejadas de Luis Suárez. Aunque sus centrocampistas poseen mucha calidad las bandas fueron el punto desequilibrante en el Liverpool, sobre todo la izquierda. La asociación entre Sterling y José Enrique promete dar grandes alegrías esta temporada en Anfield. El joven extremo aprovecha la asistencia del lateral español para desbordar hacia adentro y permitir que José Enrique profundice o buscar un centro desde una zona más centrada. Por la otra banda Borini tiende a actuar más en el centro que en banda por lo que Glen Johnson tiene total libertada para aparecer, una libertada que le penaliza en defensa. Y es que sin un punto débil tiene el equipo de Rodgers ése es la zaga. Los dos goles encajados vienen por jugadas en las que el lateral o el mediocentro no acompañan la penetración del jugador del Arsenal y los dos defensas no llegan a la cobertura. Además la salida de balón de los centrales es algo deficitaria, permitiendo contras muy cerca del área al Arsenal. Primero fue Podolski y después Cazorla los que se toparon con la falta de intensidad defensiva del cuadro red. En ataque el Liverpool seguía dependiendo de las acciones de Luis Suárez en el área paras recortar distancias. Shelvey y Downing fueron los cambios realizados por Rodgers dando salida a Sahin y a Borini respectivamente. Con el cambio en el centro del campo Gerrard pasó a jugar como mediapunta dejando el mediocentro a Allen y Shelvey gracias al despliegue físico de este último. En ataque aportó incorporaciones de segunda línea y en defensa estuvo al mismo nivel que todo el equipo. Downing actuó más fijado en banda, sin ser decisivo en sus incorporaciones al ataque. Con este resultado el Liverpool confirma su mal arranque de temporada estando situado en la decimoctava posición con solo un punto de nueve jugados. Los errores defensivos continúan penalizando al equipo de Anfield.
En el Allianz Arena, ante su afición, se presentaba un Bayern Munich renovado aunque sin mostrar de inicio a todos su fichajes. Mandzukic y Dante fueron los únicos incluidos en el once, dejando la segunda parte para los Shaqiri, Pizarro y Javi Martínez. Tras la fácil victoria ante el Greuther Furth el Stuttgart era su próximo rival. Lo que aparentemente parecía un encuentro complicado para el equipo de Heynckes no duró más de media hora. El técnico alemán salió con el 4-2-3-1 habitual en el que las principales novedades fueron las entradas de Badstuber en el lateral izquierdo y la de Kroos en la mediapunta. Desde el principio el Bayern intentó llevar el dominio del encuentro con su habitual juego directo utilizando las bandas, sin apenas elaborar en el centro del campo. Lo que el año pasado era balón a Robben y Ribery y centro a Mario Gómez se convierte esta temporada en algo más dinámico con la entrada de Mandzukic y su mayor versatilidad para caer a bandas. Las caídas del delantero croata sobre la banda derecha permite en algunas ocasiones un cambio de roles por el que Mandzukic se convierte en el asistente y Muller en el rematador. En los primeros minutos de partido el Bayern tenía problemas para crear peligro, pero apenas sufría en defensa ante la incapacidad de los jugadores del Stuttgart de elaborar jugadas en las que habiera que emplear más de cinco toques. A pesar de la escasez de peligro creada fueron los primeros en adelantarse en el marcador. Lo hizo Harnik a la salida de un corner. Lejos de ser favorable el gol para el Stuttgart fue muy negativo, ya que el Bayern despertó y arrolló en la siguiente media hora de partido aprovechando sus fallos defensivos. Completamente sobrepasada estuvo la defensa del Stuttgart que vio como Muller, Kroos y Luiz Gustavo perforaban su portería antes del descanso. A la salida de vestuarios el partido volvió a la misma tónica con la que finalizó y Mandzukic, Muller y Schweinsteiger sentenciaron el encuentro en los seis minutos siguientes. A falta de cuarenta minutos para el final del encuentro el marcador reflejaba un seis a uno que ya no se movería más. En este punto de partido el Bayern disminuyó su intensidad en la presión, permitiendo al Stuttgart salir con el balón jugado, aunque sin llegar a crear peligro a la portería de Neuer. Heynckes aprovechó el resultado para hacer debutar ante su afición en Bundesliga a los nuevos fichajes. Pizarro, Shaqiri y Javi Martínez entraron en lugar de Mandzukic, Ribery y Schweinsteiger respectivamente. La posición ocupada por el fichaje estrella del verano en el Bayern fue la de mediocentro junto a Luiz Gustavo. Con este resultado el Bayern se sitúa líder de la clasificación con seis puntos.
En San Siro la Roma de Zeman se encontraba con el primer rival fuerte de la Serie A. Tras el empate ante el Catania el cuadro romano se enfrentaba a un Inter que había debutado con mayor fortuna ante el Pescara. Zeman apostó de inicio por un 4-3-3 en el que sorprendió la entrada de dos chavales jóvenes en el trivote. El griego Tachtsidis actuó como pivote, mientras que Florenzi fue el acompañante de De Rossi como interior. Arriba Destro y Totti, por bandas, secundaron a Osvaldo. El dominio del encuentro fue muy alterno. Tanto Roma como Inter querían el balón para llegar al área aunque ninguno de los dos elaboraba el juego en exceso. La Roma optó por el juego directo sobre Osvaldo para aprovechar las entradas por banda de Totti y Destro y las llegadas de segunda línea de Florenzi. De Rossi estuvo más estático sirviendo de apoyo a Tachtsidis y siendo el encargado de conectar con los hombres de arriba. Los laterales también tuvieron una gran participación en ataque, sobre todo Balzaretti. El lateral italiano aprovechaba las diagonales de Destro para profundizar. Piris, por banda derecha, apenas apareció en ataque ante el peligro que causaban las caídas sobre su posición de Sneijder y Cassano. El juego entre líneas de los extremos de la Roma fue clave para encontrar una de las debilidades del Inter, el juego a espaldas de los centrales. En el minuto 15 el joven Florenzi adelantó al equipo romano gracias a un remate de cabeza en una llegada desde atrás. El Inter comenzó a dominar algo más el balón, aunque el juego de espaldas al que se veían obligados a jugar Cassano y Diego Milito no suponía ningún problema para la Roma. En el descuento del primer tiempo el ex del Milán empató el encuentro en una de las pocas ocasiones en las que consiguió ganar la espalda a la defensa. El partido volvió al punto inicial de dominio alterno. Para entonces Zeman había dado entrada a Marquinho y a Taddei en lugar de De Rossi y Balzaretti respectivamente, ambos sustituidos por problemas físicos. En el minuto 67 otra vez Osvaldo encontró la espalda a la defensa y anotó el segundo gol después de un excepcional pase de Totti. Zeman consumió los cambios dando entrada a Lamela en lugar de Destro. En el minuto 81 Marquinho fue el siguiente en encontrar la espalda a la defensa para anotar el tercer y definitivo gol. Hasta el final el Inter intentó llegar a la meta de Stekelenburg, sin llegar a crear excesivo peligro. Con este resultado la Roma se sitúa en quinta posición con cuatro puntos.
En el Camp Nou finalizaba el complicado inicio liguero de Pellegrino al mando del Valencia. El técnico argentino salió con un once parecido al que actuó en el Bernabéu con las entradas de Cissokho y Albelda en lugar de los tocados Mathieu y Gago. El partido, en su primer tiempo, llevó un claro dominio azulgrana al que el Valencia aguantó cerrado atrás con dos líneas de cuatro más Jonas comenzando la presión. En el Barcelona Song apenas apareció en creación de juego por lo que Xavi asumió toda la responsabilidad. El centrocampista de Terrassa salía a recibir por detrás de la línea del centro del campo por lo que solo Fábregas actuaba entre líneas, bien cerrado por Tino Costa y Albelda. Por bandas Alexis Sánchez y Pedro actuaron a pierna cambiada como con Guardiola, al contrario de como habían jugado en los partidos anteriores. El planteamiento de Pellegrino, por lo tanto, fue conservador, sin ir a buscar al Barcelona. Las contras en el primer tiempo fueron complicadas de realizar debido a la gran cantidad de metros existentes entre la zona de recuperación del balón y la posición de Soldado. A los 22 minutos Adriano sorprendió al equipo ché con un gran disparo desde fuera del área a la salida de un corner. Tras el gol el Valencia adelantó un poco la línea defensiva, aunque el dominio continuaba siendo del Barça. En ataque las bandas fueron las encargadas de crear peligro. Al contrario que en anteriores temporadas el peso ofensivo lo llevó la banda derecha con Joao Pereira y Feghouli estando Cissokho y Guardado más centrados en labores defensivas. Jonas aparecía como apoyo en la salida lateral y Soldado era el principal receptor de esos centros. El centro del campo formado por Tino Costa y Albelda apenas apareció en labores creativas. En la segunda parte el Barcelona continuó dominando el balón, aunque cada vez con menos precisión. El Valencia aumentó la intensidad de su juego y aprovechó las pérdidas azulgranas para crear peligro a base de entradas por banda. El balón parado fue su principal vía para crear peligro y cerca estuvo de dar un susto al equipo de Vilanova. Los cambios no aportaron nada nuevo siendo la entrada de Valdez en lugar de Feghouli la más sorprendente. El delantero paraguayo se situó en la banda derecha y fue utilizado para ofrecer recepciones a las salidas en largo valencianistas. Jonathan Viera y Gago fueron las otras dos sustituciones entrando en lugar de Guardado y Albelda respectivamente. El Valencia, con un planteamiento similar al mostrado ante el Madrid, estuvo cerca de volver a rascar un punto en territorio de los grandes. Con este resultado el Valencia se sitúa decimoséptimo con dos puntos.
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