LIVERPOOL 1 - MANCHESTER UNITED 2
En Anfield y con el recuerdo de la tragedia de Hillsbrough Liverpool y Manchester United se enfrentaban en un encuentro de máxima rivalidad. El Liverpool buscaba la primera victoria de la temporada después de un pobre inicio de temporada. El Manchester quería continuar entre los primeros clasificados de la Premier. Rodgers salió con un 4-2-3-1 en el que situó a Gerrard en el mediocentro junto a Allen dejando la mediapunta para Shelvey, por lo que Sahin se quedaba en el banquillo. En el lateral derecho entró Kelly desplazando al izquierdo a Glen Johnson y enviando al banquillo a Jose Enrique. Ferguson, por su parte, salió también con un 4-2-3-1 en el que Giggs conformó el doble pivote junto a Carrick en detrimento de Scholes. En la portería Lindegaard entró en lugar de De Gea. El partido comenzó con un claro dominio de balón del cuadro local. Como viene siendo habitual desde que Brendan Rodgers cogió el mando en el banquillo del Liverpool tener la posesión de balón es el principal objetivo para comenzar a plantear el partido. La salida se realizaba por dentro con Allen siendo el primer receptor por delante de los centrales y Gerrard el encargado de avanzar metros a base de combinaciones y de conducciones individuales. Con problemas para superar por dentro la línea del centro del campo del Manchester United la aparición de los laterales fue clave para encontrar profundidad en su juego. Con más presencia en ataque de Glen Johnson que de Kelly la banda izquierda comenzó a carburar con las asociaciones entre Johnson, Allen y Borini para llegar al área. Borini apareció más de lo habitual en la creación de juego. Sin llegar a mostrar una gran imagen estuvo más presente entre líneas que en anteriores partidos. Los problemas de Johnson para centrar con la pierna zurda impidieron que estas llegadas a línea de fondo crearan más peligro. Por el otro costado Kelly y Sterling estuvieron más centrados de parar a Nani y a Evra que de atacar. En la mediapunta Shelvey comenzó la presión a la salida de balón del Manchester y ofrecía llegada de segunda línea a los centros laterales. Arriba Luis Suárez continuó siendo el alma del Liverpool en ataque con constantes desmarques de ruptura a la espalda de la defensa y caídas a banda. A pesar de este claro dominio de balón las ocasiones no llegaban y el Manchester United apenas sufría para mantener el empate. En ataque el cuadro de Ferguson no apareció en exceso confiando en las subidas por banda de Nani y de Valencia para llegar a la meta de Reina. En el minuto 39 llegó el primer varapalo del partido para el Liverpool con la expulsión de Shelvey por una entrada sobre Evans. Con este empate y con inferioridad numérica para el Liverpool se llegó al final de una primera parte en la que las ocasiones brillaron por su ausencia.
La segunda parte comenzó con un cambio en cada equipo. Rodgers dio entrada al joven Suso en lugar de Borini. El español ocupó la banda izquierda del ataque del Liverpool aunque finalizaba las jugadas en el centro. Ferguson dio entrada en el centro del campo a Scholes en lugar de Nani, por lo que Giggs pasó a ocupar la banda izquierda. A pesar de la expulsión de Shelvey el Liverpool salió a por el gol y lo encontró nada más volver del descanso. En el minuto 46 Gerrard anotó el primer gol del partido después de varios rechaces en el área a la salida de un corner. El partido en este punto se igualó y el Manchester comenzó a asumir riesgos en ataque aprovechando la buena salida de balón de sus dos jugadores del centro del campo. Scholes y Carrick comenzaron a querer el balón, a pedirla, a asistir a sus compañeros. Kagawa bajó a asociarse al centro del campo para generar superioridades mientras a las bandas les faltó algo de profundidad en el ataque estático. Poco tardó el United en empatar el encuentro ya que Rafael aprovechó un centro lateral para batir a Reina. El partido siguió abierto. El Liverpool continuaba con las mismas intenciones que había tenido en el primer tiempo aunque la falta de una pieza en el centro del campo les dejaba muy lastrados. El Manchester United tardó en entrar en el partido, pero una vez dentro quiso seguir teniendo el balón. Rodgers intentó reforzar el centro del campo con la entrada de Henderson, en el minuto 66, en lugar de Sterling. El Liverpool pasó a conformar un trivote con Allen en el mediocentro y Henderson y Gerrard como interiores. Arriba Luis Suárez y Suso actuaron con total libertad. Estos dos jugadores fueron los encargados de finalizar la mayoría de las jugadas generadas en el segundo tiempo, pero Lindegaard y el desacierto de cara a puerta evitaron un segundo gol. En el minuto 80 Rodgers se vio obligado a realizar su último cambio ante la lesión de Agger. Carragher entró en su lugar. El Manchester United continuaba intentando llegar a la meta de Reina sin arriesgar en exceso. En el minuto 81 el cuadro de Ferguson se encontró con un penalti que transformó Van Persie y que dio la victoria al Manchester. El téacnico escocés agotó las sustituciones en los últimos minutos dando entrada a Javier Hernández y a Welbeck en lugar de Kagawa y de Rafael. Valencia acabó jugando en el lateral derecho, el delantero inglés en el extremo derecho, Van Persie en la mediapunta y el mexicano arriba. Con esta victoria el Manchester United se sitúa en segundo lugar a solo un punto del líder, el Chelsea. El Liverpool continúa en descenso con dos puntos, a uno del Norwich y a siete de competiciones europeas.
MANCHESTER CITY 1 - ARSENAL 1
En el Etihad Stadium Manchester City y Arsenal cerraban este gran domingo futbolístico en Inglaterra con un partido en el que los locales debían despejar las dudas mostradas en sus dos anteriores encuentros y los visitantes querían saber si podrían plantar cara a uno de los grandes de la Premier. Mancini salió con un 4-4-2 en el que apostó por Agüero y Dzeko como delanteros titulares. Javi García y Sinclair también formaron parte del once inicial. Wenger, por su parte, salió con un 4-2-3-1 en el que Ramsey actuó en banda derecha y Gervinho como delantero centro en detrimento de Giroud. La primera parte llevó una tónica similar en la que ninguno de los dos equipos fue capaz de imponer su dominio. El Manchester City no arriesgaba en la salida de balón y es que sus laterales apenas subían líneas y la recepción de Javi García era realizada en el centro del campo. Por delante Touré Yayá y Silva, partiendo en la primera parte desde banda izquierda, daban al equipo el desequilibrio necesario para batir líneas. Más fijado a banda se encontraba un Sinclair centrado en encarar al defensa en cada jugada y cerrar las subidas del lateral rival. Arriba Dzeko ofrecía recepciones a las salidas en largo, mientras que Agüero se mostró con mucha movilidad, pero poco incisivo, recuperando la forma después de salir de la lesión. El Arsenal no pudo imponer el dominio habitual de balón ante los problemas para superar la presión del City en el centro del campo. Arteta aparecía por delante de los centrales recibiendo el balón y Diaby era su principal apoyo para avanzar líneas mediante conducciones individuales. En muchas ocasiones en estas conducciones el balón era recuperado por la defensa citizen. Cuando superaba la presión las bandas era el elemento de desequilibrio de un Arsenal que echó de menos a la mejor versión de un Cazorla que apenas consiguió entrar en juego. Ramsey, partiendo desde la banda derecha, acababa en el centro y Podolski optaba por el dos contra uno cuando subía Gibbs para profundizar por banda. Arriba Gervinho se mostró muy participativo en el juego bajando en todas las jugadas a recibir entre líneas o cayendo a banda, pero sin ofrecer en ningún momento profundidad a la espalda de los centrales. La profundidad en el pase fue el principal problema en el primer tiempo de un Arsenal que no consiguió encontrar la vía para crear peligro a la portería de Hart. Gervinho dispuso de las mejores oportunidades para adelantar al cuadro londinense, pero su desacierto de cara a puerta siguió estando presente. A los 40 minutos a la salida de un corner Lescott aprovechó el único error de Mannone en todo el partido para adelantar a su equipo en el marcador. Con este gol se llegaba al descanso de un partido muy igualado.
La segunda parte comenzó con el primer cambio en el equipo de Mancini en el que Rodwell entró en lugar de Sinclair. El ex del Everton se situó en banda derecha, lo que obligó a Silva a partir desde la izquierda. En esta segunda parte el Arsenal sí consiguió tener un mayor dominio del balón, aunque en ningún momento pasó por encima del Manchester City. Los problemas continuaban siendo los mismos que en el primer tiempo. La falta de un hombre arriba impedía realizar un juego más directo y permitía a la defensa del Manchester City poder adelantar varios metros su línea. El City buscaba el gol a la contra con jugadas personales de Touré Yayá y de un Silva lejos de la versión desequilibrante que mostró la pasada temporada. En la delantera Dzeko y Agüero continuaban perdonando a la vez que iba creciendo la figura de Mannone. En el minuto 68 Mancini realizó su segundo cambio dando entrada a Tévez en lugar de Dzeko para así tener una mayor velocidad para jugar a la espalda de la defensa. Los cambios en el equipo de Wenger tardaron en llegar. No fue hasta el minuto 72 cuando fueron realizados. Giroud y Wlacott entraron en lugar de Diaby y Podolski respectivamente. El Arsenal pasó a jugar en 4-3-3 con Arteta como pivote y Cazorla y Ramsey como interiores. Las bandas fueron ocupadas por Gervinho, la izquierda y por Walcott, la derecha y arriba se situó Giroud. La presencia del delantero francés obligó a la defensa del City a bajar la línea y permitió al Arsenal circular con mayor rapidez en la zona de tres cuartos. Cazorla avisó con un disparo desde fuera del área que despejo a corner Hart y Koscielny anotó a la salida de ese saque de esquina después de un rechace en el área. Con este gol el partido volvía al punto inicial de dominio alterno. Mancini dio entrada a Balotelli en lugar de Agüero, pero su incidencia en el juego fue mínima. Wenger también agotó sus cambios con la entrada de Coquelin en lugar de Gervinho para fortalecer más el centro del campo. El Arsenal acabó jugando con el 4-2-3-1 inicial en el que el francés y Arteta conformaron el doble pivote, Cazorla, Ramsey y Walcott, de izquierda a derecha, la mediapunta y Giroud la delantera. El partido acabó con un empate que hacía justicia con lo visto en el campo, en un partido en el que ninguno de los dos equipos fue superior al contrario. Con este resultado el Manchester City es séptimo con nueve puntos a uno de la Champions y a cuatro del líder. El Arsenal es quinto igualado a puntos con el City.
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